EL VALS COTIDIANO

En el Fórum, media entrada, ciclo sin numerar, la compañía Voadora estrenó con rotundo éxito “Watz” (vals). Obra sencilla, esquemática, precisa. Páginas objetivas de la vida normal. Una obra de amor, escrita, dirigida y representada por una firme y polifacética Marta Plazos. Escenografía definidora. Un camerino donde actúan los personajes que saldrán de inmediato al escenario cual señala el vocablo escrito en la pared de ladrillo “stage”. Música original de Hugo Torres y José Díaz. Todos colaboradores y participantes en un espectáculo dramático bien conseguido. A destacar la iluminación, coreografía, canciones y vestuario. Premiada y requetepremiada en diferentes concursos y certámenes.
Un hilo narrativo que hable de afectos y engaños, enamoramientos y fracasos, ilusiones, y paraísos perdidos. Le existencia que desfila delante nuestra y la juventud que salta enérgica y decidida a devorar el porvenir. Un teatro mundano donde aparecemos incrustados. Todos juguetes de un destino y circunstancias personales. Tristes, cabizbajos, melancólicos. O alegres, optimistas y reidores.
La vida es un salón de baile donde nos entremezclamos y danzamos. Unos nos pisan los pies, otros nos aprietan demasié, aquellos sudan. Cambios de pareja. Loa hay guasones, divertidos, rechazables. Con otros nos enrollaríamos eternamente...
Bisturí que abre las carnes y el espíritu poniendo sobre la mesa de disección sensibilidades, emociones, suspiros y sonrisas. Elegancia expresiva, distinción entre los actores y sus diferentes roles, algunos tan quebradizos como la conducta homosexual. Equilibrados, brillantes, dignos. Cómicos de primera fila sobre un escenario discreto, reconocible, porque está en el vestíbulo de nuestros hogares y forma parte integral de nuestras calles, avenidas y plazas urbanas con tipos semejantes a los de Hugo Torres, Marta Pazos y José Díaz.
El mundo es un pañuelo donde nos sonamos a diario.

EL VALS COTIDIANO

Te puede interesar