ENTRE EL RENCOR Y LA CONCORDIA

Ha sido saldar la deuda histórica con Filgueira Valverde –insigne erudito y polígrafo– dedicándole en Día de las Letras Gallegas 2015 para que todos los jabalíes de colmillo retorcido hayan arremetido contra la RAG. Los mesianismos radicales abren feroz persecución contra todo cuanto signifique equilibrio., serenidad y aceptación recíproca. Su pasado franquista –alcalde de Pontevedra, procurador en Cortes y conselleiro de Cultura en la preautonomía– conforma un baldón que pesa gravemente en su hoja de servicios...
Y, sin embargo, aquí no se premia ningún reconocimiento político sino su contribución a enriquecer nuestra lengua. Además del impulso institucional y cultural: tesis doctoral sobre la Cantiga CIII de Alfonso X el Sabio, rebasar trescientas obras sobre literatura medieval, historia y arte de Galicia. Prosa, narrativa y ensayo. Un brillantísimo rosario de aportaciones relevantes y fundaciones culturales.
Pero a los puritanos “enxebres” les corroe el rencor. Únicamente están ellos capacitados para santificar la moralidad pública y dar salvoconductos gallegos. Contra el resto, garrote y tentetieso. Delenda est Filgueira Valverde. Odio eterno a los romanos. Así nos va. Sin amor ni comprensión nada puede lograrse. Las dos Galicias repiten el eco del poema castellano. Una de las dos helará el corazón cuando lo que necesitamos es ser amigables interlocutores. Gallegos aptos para renunciar a unos objetivos y alcanzar otros horizontes apoyados en la solidaridad, entrega y sacrifico comunes.
Como ultimátum bélico conviene desterrar esa arrugas que la envidia, la hostilidad y la frustración ponen en nuestras almas. ¿Resulta imposible hallar la concordia que nos permite escuchar, entender y dialogar como si fuésemos Platón?