Remedos

El 24 de mayo está a la vuelta de la esquina y trepas de todos colores e ideologías luchan por alcanzar sillón de mando. No les importa nada a quien sirven. Mucho menos las creencias políticas que dicen defender. Son patéticos.
Les vale cualquier puesto representativo aunque tengan que cambiar de partido. Aseguran que el poder corrompe pero muchos viven en él tan ricamente. Todo poder es correlativo de deber pero acá muy pocos lo cumplen…
Así reflexiono ante las nueve candidaturas que gobernarán nuestra capital. Únicamente se me ocurre remedar frases célebres que el inteligente lector interpretará correctamente.
Es el poder y la gloria encerrados en las urnas. Carlos Negreira, Leónidas pepero, defendiendo el desfiladero de María Pita porque La Coruña bien vale cualquier sacrificio. También el fatídico augur anunciando su predicción a Unión Coruñesa; ¡Carlos, guárdate de los idus de mayo!  Y deslizándose por la rampa oportunista un vistazo a Folla-Cisneros, intentando lograr escaño con su mutación a Ciudadanos.
Miserias humanas. Acá lo que interesa es un lugar en el hemiciclo y después vengan días y caigan panes. Cerca la socialista Mar Barcón tras la memoria de una hegemonía perdida desde Paco Vázquez. Sin olvidar tampoco a los correlegionarios, hoy pasados a Alternativados vecinos sacada de la chistera por el incombustible Gelo para acceder a la Diputación. Tras los caciques insinuados por el Bloque, porque nadie quiere ir en sus listas, la Marea Atlántica encabezada por Xulio Ferreiro que sólo pretende culminar una resaca de pactos… No obstante, todavía resta Carlos Oliva Castelló con lealtad de juramento púnico a Unión Progreso y Democracia, sin olvidar al Partido Animalista incorporado al furgón de cola como farolillo rojo antitaurino. Como colofón recordemos a los electores los poderes del cardenal Cisneros señalando las urnas como juez supremo de la consulta democrática.

Remedos

Te puede interesar