OPÚSCULO INSTRUMENTAL

La música es una sucesión de sonidos gratos al oído. Crea armonía cuando observa reglas ejecutadas con instrumentos específicos que el hombre ha ido incorporando a su acervo cultural a lo largo del tiempo. Como arte podríamos aludir a “indefinido del infinito”. Para descubrir este paraíso necesitamos un lazarillo que conduzca nuestros pasos de ciego. O un nuevo Virgilio acompañándonos al transitar infierno y pyurgatorio hasta la gloria donde aguarda Beatriz. Así, salvando distancias, ha hecho Ignacio Delgado Ferreiro, coruñés, estudiante de biología, inquieto multidisciplinar. No solo como tenor del Coro Joven de la OSG, sino investigando su vocación al confeccionar un brillantísimo opúsculo –dedicado a su tío abuelo Francisco Vázquez– titulado “Instrumentos musicales”. Artesanía pura. Confección casera. Infografía. Encuadernación en espiral. Textos fáciles de leer. enunciados esquemáticos. Sentido común. Índice revelador: a) serófonos de soplo humano, b) cordófnos, c) percusión con idiofónicos (materiales sólidos) y mambranófonos, y d) eléctricos (mecano y radio eléctricos).
Panorama naïf. Divulgador. Que asombra por su didáctica sencillez. Ejemplos antiguos de cuerda frotada (vilas de brascio, d’amore y de gamba), violín medieval y rabel. Modernos (violín, viola, contrabajo y chelo). Tradicionales: salterio de arco, dilruba africana, sarangi hindú y ehr hu (violín chino de dos cuerdas). Entre los pulsados, guitarra española, ukelele, mandolina, banjo cítara, bandurria y laud. También hay que citar las arpas (celta, medieval y sinfónica) y la lira. Imposible citar todos. Valgan algunos ejemplos: vihuela, sitar, cuatro, luan, mandola, charango, balalaika y cobra.
Añadamos autoarpa, pianola y zanfoña... Posponemos los intrumentos de viento y de percursión para otra oportunidad. Baste ahora señalar los méritos contraídos a debate.