FIESTAS ENGAÑOSAS

Nuestro alcalde, Xulio Ferreiro, igual que al novelesco coronel no tiene quien le escriba. De otro modo resultan inexplicables sus contradicciones diarias. Quizás también sea víctima del viperino engaño “calumnia que algo queda”. 
Llegados a este tiempo del partido parece que cuanto se prometió como antisistema de mareas para mejorarlo se lo ha llevado un tsunami de imprevisibles consecuencias donde el dije aparece enmarcado en funesto diego. Se miente más que se habla al tergiversar verdades objetivas. Así la Marea, por boca del concejal de Cultura José Manuel Sande, asegurando que el PP está obstinado en que las fiestas no se celebren… 
Yo no sé mientras quienes son los anticlericales que no asisten a funciones religiosas en Lugo y Santiago, maldicen sobre la Patrona ubicada en nuestra Ciudad Vieja, arremeten contra cruceros con tarimas que los ponen en peligro, suprimen las corridas de toros, el certamen de las casas regionales y su alternativa, los festivales folklóricos… de aquella manera, las amenazas contra la acrisolada Orquesta Sinfónica y otros grandes eventos y espectáculos musicales.
A fuerza de terquedad estas mentiras podrían ser verdades enmascaradas. “Porque tienen de su parte/ mucho poder las mentiras/ cuando parecen verdades” (Calderón). Moneda falsa que circula apoyada por el dinero de curso legal. O verdad, según razona R. Tagore, mal leída y mal acentuada. 
Pues las verdades del barquero son que nuestra corporación municipal persigue con saña la cucaña y da palos de ciego para coger éxito. 
Léase la instalación supercesárea y carísima que ocupó el frente del Palacio Municipal-desmontada al día siguiente-para que el pregonero adicto cantase los valores de unos tripulantes “mareadaos” por semejante oleaje. ¡Qué ya engañan menos a cuantos sosiegan ira y rencor! Nos lo recuerda F. Kennedy: “Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.