CUMPLEAÑOS Y REPÓQUER

El Fórum Metropolitano ha cumplido veinte años de actividades. Dos décadas como faro orientador de cultura coruñesa: teatro, cine, sala de exposiciones, biblioteca, centro de trabajos y estudios, actividades lúdicas. Cuatro lustros que acreditan un comportamiento educativo singular. Obra bien hecha. Impecable hoja de servicios. Nobleza obliga a reconocérselo al Ayuntamiento de La Coruña que ha sabido mantener con cultura e impecable empecinamiento la puesta a punto de este centro cívico.
Y para conmemorar la efeméride –dentro del caudaloso río teatral que lo ha caracterizado– entre los días 5 a 9 de abril se desarrollaron jornadas de “Monólogos no Fórum” a cargo de innovadores y brillantes actores. Somera descripción: escenario solitario con telones negros; sala dividida en dos sectores: primer plano con mesas y sillas para ver el espectáculo y consumir, y después graderío con butacas. Llenos repetidos. Incluso con entradas agotadas, pese a añadir sillas supletorias.
Un repóquer de ases enjundioso. Risas constantes. Críticas. Ocurrencias. Habilidades. Así, desde el escenario, el actor lanza el hilo de su caña y establece con el público buen rollito, química, burlona seriedad y cómplice ironía. Abrió marcha Quico Cadaval reverdeciendo laureles y fama. Continuó Pepo rememorando un escurridizo Platón. Siguió la convincente y simpática Paula Carballeira enxebre de alma jocosa e hilarante. El bueno de Cándido  Pazó rescató momentos de gloria para dar felicidad y regocijo colectivo a quienes tienen por delante mil sonrisas. Terminó la serie Víctor Grande, empeñado en traducirnos el gallego que hablamos los herculinos y, a diferencia de sus colegas precedentes, aparte de chascarrillos y chistes, dedicó la segunda parte de su actuación a tocar la guitarra e interpretar canciones originales. Con mucho cada artista sobrepasó comparecencias de dos horas y éxitos. Sin embargo, una apostilla, ¿por qué incidir en topicazos contra quienes son católicos?

CUMPLEAÑOS Y REPÓQUER

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