La Coruña, 1809

El cronista José Domingo Vales Vía –de casta le viene al galgo, si recordamos a su inquieto y polifacético progenitor– se enfrenta a sus raíces, recorre su solar familiar y escucha redoblar el tiempo ido en la gloriosa efeméride: Batalla de La Coruña en 1809. Alude al diario, escrito por un sacristán de una parroquia herculina, que narra el enfrentamiento entre los ejércitos británico y napoleónico cuando los ingleses, muerto su general sir John Moore, reembarcaron sus maltrechas tropas en el puerto coruñés, precedente del famoso Dunkerque.
“El manuscrito apócrifo de Elviña”, editado por Uno, despliega veintisiete jornadas de aquel dramático año. Desde el 30 de enero hasta el 11 de abril. Cierra con lacónico y expresivo colofón, incorpora notas adicionales e ilustra emotivos apéndices. Detallado estudio analítico. Singular erudición histórica. Aquí no hay falsedades. Todo claro. A la vista. Sencillo. Libro que se lee con placer. Para alguno como conversación íntima al calor de la butaca, mientras el pensamiento corre hacia la juventud.
La historia cuenta el infortunio de un pacífico país asolado por una madre coraje que no dejó títere con cabeza por la dejación de unos y la agresividad de otros. No contaron, sin embargo, con los inimitables soldados gallegos, plasmados en el óleo del guerrillero pintado por Vicente Díaz que figura en nuestro museo de Bellas Artes. Baterías emplazadas en Santa Margarita –pegadas a los molinos de viento–, Castrillón y Montiño, sin olvidar los cañones dispuestos en el fuerte de San Diego para castigar la bahía. Brillante aportación al legado épico de Galicia y de España luchando por su libertad y dignidad. José Domingo Vales Vía –maestro, escritor y estratega– semeja arrancado de los Tercios de Flandes o del Siglo de Oro, cuando los soldados españoles servían a la patria con la espada y enriquecían con la pluma su cultura.

La Coruña, 1809

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