PRESENTE Y FUTURO DE ALCOA

En este mismo diario comentaba el 17-12-2014, el incierto futuro que pesaba sobre Alcoa en La Coruña, hoy al cabo de siete meses, la situación sigue sin resolverse por parte de la compañía eléctrica, Xunta y otras administraciones involucradas en este espinoso asunto, en que, los trabajadores, en lugar de dedicarse a lo que realmente saben hacer, por imperativo empresarial, luchan por mantener contra todo elemento, sus puestos de trabajo, porque sino lo hacen, pronto se verán en la calle sin que nadie les cobije. Esto aconteció con anterioridad en otras muchas empresas y seguirá sucediendo, mientras nuestros políticos miren hacia otro lado y no en la dirección adecuada, que es la defensa de los puestos de trabajo de sus ciudadanos, cuando estos corren peligro de extinguirse por causas ajenas a dichos productores.
En aquella columna de opinión, indicaba los factores y las formas que alteraban aquella paz social, como consecuencia de las abusivas tarifas eléctricas en su aplicación y sin ningún control, tanto a particulares, como en la función comercial e industrial, siendo en este caso prioritario, ya que una tarifa eléctrica que propicie unas adecuadas condiciones de competitividad es lo que necesita en estos momentos Alcoa, para poder hacer frente a un futuro asegurado y no incierto como ahora acontece, ya que de este modo sus trabajadores están abocados al paro y la ciudad perderá agresión y pujanza comercial e industrial y no creo que a estas alturas A Coruña pueda permitirse tal catástrofe.
Tan solo hace unos días un centenar de trabajadores de aquella plantilla dejó constancia de su malestar en la hoy capital de Galicia, pero parece que los responsables políticos no han tomado de momento la adecuada decisión de valorar sus quejas e interceder ante las eléctricas, que a este paso van camino de acabar con la industria del país, sí antes alguien no lo remedia.
Una empresa como Alcoa, necesita una tarifa eléctrica con vista a diez o doce años mínimo de garantía en el precio de suministro, para poder afrontar sus planes de trabajo y futura ampliación productiva de su factoría, esto es algo elemental. Si no se hace así. Alcoa acabará por abandonar su estancia en este país y se irá con viento fresco a otra parte con mejores ventajas energéticas y, los que sufrirán sus consecuencias serán los trabajadores en primer término y la ciudad en segundo lugar. Solo se trata de hacer un esfuerzo público por el bien de la empresa, sus trabajadores y la ciudad de A Coruña. Todos le agradecerán, si algo positivo se logra para las inversiones de futuro.

PRESENTE Y FUTURO DE ALCOA

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