ELECCIONES MUNICIPALES

El pasado día 24, tuvo lugar la cita con las urnas para la elección del alcalde, cuya participación estuvo marcada por el afán de consolidar una nueva democracia con una mayor participación en los asuntos municipales por parte de la ciudadanía, que votó a los partidos en los que confiaba, tras un periodo en el que el partido gobernante no se prodigó demasiado en las atenciones al ciudadano. La verdad es que mucho antes de esta cita el PP ya las tenía perdidas, debido a sus errores más que a los aciertos de la oposición, que hizo bastante más que sus regidores salidos de las urnas en 2011. Por tanto tocaba reciclar la vida municipal y la ciudadanía acudió a las urnas con ganas de hacer valer su voto, y vaya si lo consiguió.
El reparto está equilibrado y no hay fuerza mayoritaria. Esto es bueno para la democracia; una mayoría sin contestación es un cheque en blanco para que haga lo que dé la gana y no rinda cuentas. Eso es lo que hizo el PP en la Alcaldía y en otras esferas del poder, pero ahora toca valorar lo que los votantes han dicho y esto es importante. Otros sacarán conclusiones para extrapolar los datos a las generales, pero desde esta humilde columna lo que hay que valorar son los actuales y aplicar las reglas del juego a los que no cumplieron con los objetivos prometidos.
El reparto nos dio muchas sorpresas y también dudas. Ahora es momento de empezar a trabajar con ilusión en esta nueva etapa y hacerlo sin descalificaciones, algo que deberá quedar en el cajón del olvido y comenzar de forma constructiva por el bien de todos los coruñeses, lejos de rencillas partidistas que no conducen a nada, solo a la desafección del ciudadano hacia la política . Lo que interesa es que este se encuentre cómodo con el voto emitido y que se halle de verdad representado en la solución de sus problemas y que los políticos no hagan como hasta ahora, es decir, lo que les venga en gana, el voto no se depositó para este menester. Esto hay que tenerlo muy presente.
Felicitar a todos los que han concurrido a las elecciones y que los partidos se pongan de acuerdo para hacer las cosas como es debido, en la seguridad de no defraudar a la ciudadanía. La llave del gobierno municipal recae a estas alturas en los socialistas y si estos se abstienen, la puerta de entrada de la Marea, está depositada en el Bloque para abrir el municipio, atender al pueblo y escuchar sus quejas, opiniones e ideas. Comienza otra historia a cuyo desarrollo que habrá que estar muy atento. El pueblo será testigo de sus acontecimientos y verá las fórmulas de cara a las generales de fin de año.

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