Análisis de las elecciones gallegas

Después de celebrada la pasada cita electoral gallega del 25-S y vistos los resultados, solo quedaba hacer un análisis y ver la lectura que de ello se desprende. De todo esto hay que sacar conclusiones, que son fáciles de comprender y sobre todo de entender, salvo para los acérrimos que se cierran en banda ortodoxa ideológica y la culpa de cuyos males la tiene todo el mundo, incluido el sistema y sus ciudadanos. No son ellos los culpables, cuando debieran ser los primeros en analizar sus posturas y formas de hacer y decir. El pueblo es sabio y sabe elegir en cada momento lo más indicado para el país. Si esta vez fueron los populares los elegidos, será por que lo llevan haciendo bien desde hace tiempo. Cuando sean otros, será por que lo harán también, pero todo a su debido tiempo.
Así tenemos que los populares han obtenido la mayoría absoluta con 41 diputados. En Marea otros 14, los socialistas pierden votos y caen a la tercera posición, aunque con los mismos que la Marea y el Bloque se queda con 6, mientras que C’s, se queda fuera. No cabe duda de que Pontón salva los muebles del Bloque; C’s, fracasa en Galicia, pese a obtener 85.000 votos, y su cabeza de lista no puede responsabilizar al sistema cuando pierde y alabarlo cuando gana; hay que ser honesto y trabajador para convencer a un electorado tan exigente como es el gallego. 
En Marea, se convierte en la segunda fuerza política en Galicia, por delante de los socialistas, al aventajarles en 16.000 votos pese a igualar en escaños. Por su parte, los populares logran su tercera mayoría absoluta, mientras que el Partido Socialista sufre un nuevo varapalo al perder cuatro escaños y pasar de 18 a 14, siendo todavía peor en las Vascongadas, donde ha pasado de 16 a 9 escaños. Este descalabro acabó llevándose por delante al propio Pedro Sánchez, porque el “no es no” a Rajoy, también lo era para sostenerse en su privilegiada situación de no a todo y ese afán acabó por llevarlo a un callejón sin salida y ahí se terminaron sus aspiraciones políticas.
El mapa de Galicia, representa un color azul en 304 concejos, tan solo 9 de color rojo con más votos socialistas y otro concejo en el que ha dominado la Marea. Villares al finalizar el escrutinio ya pensaba en la campaña siguiente, en lugar de disfrutar del triunfo obtenido; claro que pensaba alcanzar la cima y se quedó a medio camino. Son los mejores resultados que podía obtener y encima se proclama jefe de la oposición, un título honorífico que le arrebató a los socialistas en su vertiginosa carrera hacia el abismo. 
Los candidatos tienen que tomar nota de que ellos no son los propietarios de los votos, sino que son meros transmisores de ideas para atraer los votos, pero si no convencen al pueblo como va este a tener confianza en ellos. Por tanto, ahora habrá que ver cómo resulta todo lo que las urnas han dicho y el jugo que aquellos que han sido elegidos exprimen por el bien de sus ciudadanos. Si bien lo hacen, buen premio obtendrán; sino, los votos obtenidos volarán a otros destinos preferidos. El pueblo es sabio y sabe elegir siempre lo mejor.

Análisis de las elecciones gallegas

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