DE HÉROES Y DE TRUHANES

De los 86 consejeros de Caja Madrid, sólo 3 se abstuvieron de hacer uso de la ya famosilla “tarjeta opaca”, de esa que les permitía, sin rendir cuentas a nadie y a costa del españolito de a pie, comer, beber, vestir…, en fin, gastar sin recato ni merma del propio peculio. Sin duda que merecen ser citados: Félix Manuel Sánchez Acal, Íñigo María Aldaz Barrera y Esteban Tejera Montalvo. Y, si bien es cierto que, siendo severos, podría criticárseles que no destaparan el latrocinio, no deja de ser su conducta encomiable en los corruptos tiempos que corren, al menos por no tener, o resistir, la tentación de meter las manos en la masa de lo ajeno durante más de una década, como la casi totalidad de sus corrompidos compañeros, encabezados por su presidente, el no menos “famosillo” Blesa. En total, sobre unos 15 millones y pico defraudados con tal “modus operandi”.
El caso es que el porcentaje de presunta honradez de estos consejeros, designados por nuestros partidos y sindicatos en las cajas “de ahorro”, alcanza en el caso concreto el 3,48 %, es decir, que el 96,52%, no serían otra cosa que presuntos delincuentes, culpables presuntos de delitos societarios, apropiación indebida y/o estafa.
Con parecida avidez ,“a lo Caja Madrid”, aunque dentro de la legalidad que tenemos, también merece ser citado, y no por héroe “précisément” –que diría el gran detective Hercules Poirot–, Gallardón –el ministro de la justicia para ricos y la justicia para pobres–, que en acabando de dimitir, por integridad –según él mismo aseguró–, a los dos días solicitó su ingreso, y a la semana siguiente ingresó, en el Consejo Consultivo de la comunidad autónoma de Madrid, es decir, en uno de esos órganos administrativos a donde, con carácter vitalicio, van a parasitar y descansar los “tótem” de la política, en definitiva, a la retaguardia, a “velas vir”, esperando el momento propicio de reengancharse al aún más lucrativo tren de la política activa y, entre tanto, a cobrar 8.500 euros brutos mensuales, 5.500 euros netos. ¡Pero qué suerte tienen algunos! Que muchos dirán…

DE HÉROES Y DE TRUHANES

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