¡WERT, VETE YA!

Si la cara es el espejo del alma, la del ministro de (des) educación, José Ignacio Wert es la de un alma en pena. Fue obligado a rectificar sobre el recorte en las becas Erasmus. Y fue el mismísimo Rajoy el autor del frenazo, una vez comprobada la tremenda indignación, el gigantesco levantamiento, la honda preocupación que estalló entre estudiantes, familias, rectores, Comunidad Europea y hasta el Partido Popular.
Por ejemplo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría agarró un cabreo de aquí te espero porque el intragable Wert la había puenteado. En su día, Rajoy alabó a su impresentable ministro. Y ahora, si no lo cesa pronto, las barbaridades de este personaje arrastrarán al mismísimo Rajoy y a todo un Gabinete. Wert ha tenido el “acierto” de poner en su contra a todos los partidos, a buena parte del suyo y a prácticamente todos los estamentos de la enseñanza. También ha incomodado a Bruselas y ha dejado la marca España a la altura del betún. ¿Qué más necesita Rajoy para cesarlo? Lo que más cabreó al personal fue que el mismo día que anunciaba el cataclismo Erasmus, toda la prensa nacional aireaba que el Gobierno gasta ¡28 millones de euros! En asesores-fontaneros, el 8% más que en 2012, en tanto la partida para funcionarios cae el 4%.
Con la peregrina reforma de Wert, tres de cada cuatro becarios se habrían quedado fuera. Y ello, con el curso empezado. Bruselas no lo habría consentido. España habría hecho el más grande ridículo de toda la democracia y el patinazo sería de los que hacen época.
Naturalmente, Rajoy se acojonó, Soraya se cabreo y el ministro de marras la cagó. Los mismos peperos se han quejado de que Wert es “una caja de sorpresas” y su secretaria de Estado, una tal Gomendio, sólo acierta cuando rectifica.
Y me pregunto: ¿De qué se queja el PP cuando constata que ha bajado en la proyección del voto

¡WERT, VETE YA!

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