Urdangarín y otras paridas

Pregunta del millón: ¿Qué otras “trampas contables” ha utilizado Urdangarín en el Instituto Nóos, según la Agencia Tributaria, para cometer delito fiscal, además de considerar los sueldos tributados como gastos sin tener ninguna infraestructura, emitir facturas por concepto ficticios y hacer facturaciones cruzadas para desgravar? Lo malo es que a la infanta Cristina tampoco le arriendo la ganancia. Ya no son los tiempos de aquella mujer, de nombre Baldomera Larra, autora de la primera estafa piramidal conocida. Fue sometida a juicio, pero la sentencia absolvió tanto a Baldomera como a su secretario con el siguiente dictamen: “Es indudable que no participa de todos los requisitos que la Ley exige para constituir el delito por cuanto al abrir doña Baldomera Larra, sin autorización de su marido, la caja de imposición ofreciendo a los imponentes ganancias tan pingües (…) semejantes actos no pudieron constituir obligaciones legítimas”, dijo el Supremo, para el que los hechos eran una “trascendente inmoralidad, pero no sujetos a la acción de los tribunales”. A doña Baldomera la salvó su situación de casada, lo cual ya no podrá alegar la infanta Cristina. O sea, que le hubiera resultado mejor vivir durante el reinado de su tatarabuelo, Alfonso XIII.
En relación con estos recientes embrollos, algunos han dicho que Juan Carlos I se ha ido por no querer comerse el “marrón” de Cataluña. Otros dicen que se va antes de conocer la sentencia de su hija y de Urdangarín. Pero todos comentan la exageración del periódico “Daily Mail” que dijo que don Juan Carlos llegó a tener 1.500 amantes. Es conocida la anécdota de doña Sofía con Sabino que estaba con Su Majestad hasta en la sopa: Cuando a la reina le hablaban de las cantidades ingentes de amantes del rey, ella le preguntó a Sabino: “Dime si es siempre con la misma en diferentes sitios o es que está con varias”. Lo cierto es que Juan Carlos llegó a hablar de divorcio con Corina. Lo que es una auténtica falacia, una mentira como un castillo, es que Juan Carlos tiene cáncer. Algo es cierto: Los que llamaron al monarca Juan Carlos el breve, se han equivocado de medio a medio.

Urdangarín y otras paridas

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