RAJOY Y “PODEMOS”

El ínclito señor Rajoy viene pidiendo a los medios de comunicación que se hable lo menos posible del fenómeno “Podemos” pero ello supone una auténtica forma de contradecirse, pues el mismísimo PP no deja de hablar de “podemos” en cuanto tiene ocasión de hacerlo. Para denigrarlo, naturalmente. Dicho de otra forma: Se trata de dosificar esa especie de voto del miedo que –en análisis atrevido del cerebro gris de los populares, sería Arriola- va a dar la victoria al Partido Popular en las elecciones generales. Nada se dice del posible hundimiento previo en las municipales y en las autonómicas. Sin embargo, don Mariano sabe manejar bastante bien su propia brújula. Es un maestro a la hora de medir los tiempos y su sangre gallega le ayuda sin duda para olerse la tostada cuando ésta está quemada. ¿Y qué hace entonces, si vienen mal dadas? Pues nada, absolutamente nada. Si acaso, agarrarse al dicho gallego “deixa que xa”.
Rajoy es una especie de tortuga marina con pantalones: sabe perfectamente cuándo debe recluirse en su concha o cuándo puede asomar la cabeza. Pero en el PP hay de todo: el que tiene formas de hablar presas de auténtica afonía y otros líderes cuyo silencio viene a ser total y absolutamente atronador. Por ejemplo, si Esperancita Aguirre no hubiera enviado un aviso a navegantes al decir que en el mismísimo Madrid es necesario dar la batalla a “Podemos”, multitud de peperos creerían que la rubia de frasco ha sido presa de un ataque de ronquera. Pero Esperanza habló. Y ha subido el pan. Por su parte, el extremeño Floriano, voz arremangada del PP, se ha referido a los “chequistas coletudos”, en clara alusión a Pablo Iglesias y su mariachi.
Pero no sabemos qué mensaje  quería dejar entre líneas. Sin embargo, valiente como él solo, claro como el día y brillante en su expresión, fue el también gallego Núñez Feijóo que dijo con dos riñones: “Nosotros no podemos ocultar que tenemos al tesorero del partido en la cárcel y que eso nos ha impactado a nosotros mismos”. Eso se llama tenerlos bien puestos. Y no le va a pasar nada, porque Feijóo es de las pocas personas válidas que arropan a Rajoy. Por lo demás y en muchos aspectos, “cada de la vaca”.