La cueva de Alí-Babá

Son cinco más de los 40 ladrones del cuento de Alí-Babá. Son 45, para ser exactos. Sí, 45 imputados en Gürtel. Dirigió la gigantesca trama Francisco Correa. Y entre los imputados estarán cargos del PP y tres ex tesoreros del partido: Bárcenas, Lapuerta y Sanchís. En tal sentido ha dictado auto el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que dio por “prácticamente concluida” la investigación contra 45 discípulos de Ali-Babá de los más de 100 imputados en la causa, a los que separa del resto para “agilizar” los trámites y, de esta forma, poder llevarlos a juicio en breve. Eso había pedido Anticorrupción: o sea, agrupar los primeros años de la “trama Gürtel” en una pieza separada a la que Ruz llama “Época I: 1999-2005”. Entre los 45 peces gordos, están algunos de los más “gordos”, a saber: Francisco  Correa, Pablo Crespo y el contable José Luis Izquierdo.
También, los tres ex tesoreros ya citados. Y, entre otros, los “tres mosqueteros” de la mangancia y su “alma mater”, Sepúlveda, el exmaridísimo de la “ministrísima” de Sanidad. Empecemos por Sepúlveda: fue senador y alcalde de Pozuelo. Se  concertaba con Correa para obtener un enriquecimiento ilícito vinculado a la adjudicación de contratos públicos. Dice el escrito de Anticorrupción que el ex maridísimo “había percibido entre los años 1999 a 2005, como mínimo, un importe total de 667.781,19 euros”. Y la Mato, en la inopia. Está después López Viejo, ex consejero de deportes de la Comunidad de Madrid, que cobraba posible comisiones percibidas en contraprestación a su participación en adjudicaciones públicas presuntamente irregulares. A continuación, Guillermo Ortega, ex alcalde de Majadahonda, que recibió ingentes cantidades de dinero en efectivo al participar en la adjudicación de contratos públicos.
Y, por hoy, cierro con Galeote, ex concejal de Estepona, que daba contratos directos a sociedades de Correa a cambio de comisiones. El juez, como en casos similares, ofrece al citado Ayuntamiento la posibilidad de acusar a su antiguo concejal. Y yo digo: Pokémon, Picachu, cuando las barbas de tu vecino vea pelar, pon las tuyas a remojar. Vaya tribu