Cospedal no lo pasa mal

La segunda reforma electoral de la pizpireta María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha ya ha visto la luz. Y significa, pese a reducir notablemente el número de diputados, dar muchísimo más peso a los graneros de votos del PP. Ya es tradición que los escaños de las Cortes de Castilla-La Mancha se partan entre PP y PSOE. Ahora, la doña ha conseguido reducir de 49 a 33 los diputados en su comunidad, a sólo 10 meses de las elecciones. Jugada magistral de la buena señora que recupera enteros en su partido. Y una pregunta “del millón”: ¿Favorece todo ello la entrada de nuevas fuerzas políticas? No. Cuantos menos escaños se reparte, más difícil es para una tercera fuerza abrirse un hueco. Y decimos todo esto porque a no tardar la “epidemia” de Castilla-La Mancha se extenderá por la piel de toro. En un escenario de fraccionamiento del voto como el que dibujo las elecciones europeas, resultaría más sencillo entrar en las Cortes con el sistema anterior. Extrapolando el resultado del 25-M a la reforma de la manchega presumida, IU entraría de nuevo en la Cámara. Insisto: rompió el fuego Cospedal. Verán cómo aumentan la “metralla” otras comunidades.
Soy machacón: cuando apenas falta diez meses para las próximas elecciones autonómicas, ya veremos cuál es la primera de las comunidades que copia –o intenta copiar– la iniciativa de la ínclita María Dolores, que ya había dado prueba de su originalidad cuando otorgó al caco Bárcenas su “indemnización en diferido”.
Pero el cambio del mapa electoral que ha conseguido la Cospedal originó el pataleo de otros partidos. Así, García Page, líder regional del PSOE lanzó su artillería acusando al PP de intentar un “pucherazo electoral y democrático”. Y fue más lejos con el alegato siguiente que podría ser un aviso a otras comunidades: “Cospedal intenta incluso tener más diputados perdiendo en votos en las elecciones y se burla del principio de representación, porque obliga a los partidos minoritarios a tener hasta un 17% de los votos en algunas provincias, en vez del 5% para obtener escaño”. Por si esto fuera poco, Cayo Lara, coordinador federal de IU, tacha la norma de ser “el mayor pucherazo electoral de la democracia” y afirma que el PP pretende “garantizarse la mayoría robando la voluntad democrática de los ciudadanos”.
Así está el patio y se va a poner peor. Lo que queda de verano y el otoño vienen calentitos.

Cospedal no lo pasa mal

Te puede interesar