A fondo perdido

De las diferencias entre lo que es la Ley y qué la Justicia tenemos sobrados ejemplos en este país. Sin ir más lejos, el que aporta la condena a un vecino de Ferrol por el robo de dos secadores. La cosa quedó en un año de prisión tras la aceptación por parte del inculpado de los hechos, pero podría haber sido más, hasta dos años y medio de cárcel a tenor de la petición solicitada por el Ministerio Fiscal.
Hace poco más de un año, un juzgado madrileño condenaba al expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) Gerardo Díaz Ferrán a dos años y dos meses de prisión por fraude fiscal. El lector sabe que no es la única causa en la que está inmerso el otrora poderoso presidente de la gran patronal de este país.
La Justicia, tan aleatoria con respecto a lo que determina la Ley, es todavía incapaz de discernir el alcance de su aplicación. Entre el millonario fraude fiscal y dos secadores hay tres meses de prisión de diferencia; eso sí, a favor de lo primero.

A fondo perdido

Te puede interesar