EXPEDIENTE DISCIPLINARIO EN EL PSOE FERROLANO

Finalmente, la ejecutiva de los socialistas ferrolanos ha abordado, mediante la apertura de un expediente disciplinario, la tensa situación que genera el antagonismo entre este órgano de dirección y la portavoz del grupo municipal en el Concello. Lo que sin duda se pretendía que no pasase del puente de As Pías ha entrado de lleno en el terreno de las más altas instancias del partido, que tiene en sus manos la decisición final, oídas las partes, para despejar lo que es en toda regla un síntoma crónico de la principal formación de la oposición, tanto a nivel estatal como autonómico y local. Incluso una vez sabido que finalmente se optaba por la vía estatutaria como único medio de solventar las diferencias entre la principal responsable en la urbe naval, la diputada autonómica Beatriz Sestayo y quien asume el papel de dirigir la política municipal socialista, no han dejado de trascender las informaciones –aunque no todas– que contemplan una mayor crispación. No parece Natividad González Laso una persona, a día de hoy, apartada de la política ni, mucho menos, de una carrera cuyo interés, como la de Sestayo, tiene por objetivo la Alcaldía ferrolana. Por lo pronto, tanta insistencia en la dimisión de tal responsabilidad –aunque no como concejala– se ha visto acompañada estos últimos días del oportuno –y relativo– silencio que se mantiene sobre las causas por las que se ha tomado esta decisión. Cierto que siempre se insistió en que el detonante había sido el hecho de que, en contra de lo acordado en una asamblea general que hace meses votó a favor de exigir tal dimisión, González Laso rechazase esta demanda.  Del hecho de que ahora se indique desde la ejecutiva local que la actuación de aquélla está “dañando” la imagen del partido y que las faltas se remontan a principios del actual mandato corporativo se desprende sobre todo que la base del expediente en cuanto al incumplimiento del acuerdo mencionado no constituye la única esencia del potaje. Sí es cierto que la imagen está, más que dañada, vapuleada en una formación que arrastra desde hace años graves confrontaciones internas y cuyos apaños no han sido precisamente los más acertados de cara a la unidad. Ahí está el hecho de que la inclusión de González Laso en las listas que encabezaba el exalcalde Vicente Irisarri fuese cuestión irrenunciable por parte de la actual secretaria local, Beatriz Sestayo. El evidente daño no es, pues, cuestión de un único responsable, sino aquel que propicia formas diferentes de entender la acción del partido y la escasa capacidad para sobreponerse a la realidad y abordar el consenso. Ya decía un conocido galeno, famoso hace siglos por su sapiencia al dejar a sus alumnos, por toda herencia, un volumen que tan solo contenía un título (“El secreto de la salud”) y una frase: “Mantenga los pies calientes y la cabeza fría”. Queda por ver el resultado ante tanta cabeza como ronda en el PSOE ferrolano.

EXPEDIENTE DISCIPLINARIO EN EL PSOE FERROLANO

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