Mujeres en Europa

Podemos señalar con el dedo a la Unión Europea e identificar sus debilidades en los ámbitos de la vida donde ejerce sus competencias, es decir, en prácticamente todas. Se quejan los sectores primarios de una falta de política común o le reprochan que sucumba a los intereses particulares de algún estado miembro. Recibe críticas acérrimas por su falta de voluntad política e inacción en la crisis de Ucrania o ahora en la dramática oleada de refugiados sirios que se agolpa en sus fronteras. Le reprochamos que permitiera que la crisis griega nos pusiera a todos al borde del abismo y que el euro se tambalease mientras las bolsas parecían una montaña rusa. Y así podríamos continuar con esta lista de críticas y recriminaciones con multitud de ejemplos.
Sin embargo, si hacemos un balance de lo que ha supuesto para España, en general, y para Galicia, en particular, la incorporación a la UE el resultado es positivo. Desde el punto de vista laboral y social lo ha sido. La UE ha permitido una movilidad laboral sin precedentes para países como España que llegaron más tarde y con distintos hándicaps a la integración europea: desconocimiento de idiomas, nivel de formación más precario en los primeros tiempos etc. Desde la perspectiva de género, Europa ha sido y es una aliada estratégica de la participación femenina a pesar de que muchos estados han mostrado reticencias a la hora de imponer normativas de discriminación positiva. La Comisión y el Parlamento han realizado su trabajo con mirada de género y eso ha supuesto un ejemplo para muchos países.
España está de aniversario. Se cumplen 30 desde su entrada en la UE. Desde Executivas de Galicia hemos querido realizar una reflexión sobre lo que nuestra participación ha supuesto. ¿Qué balance podemos realizar para Galicia? ¿Qué ha significado la participación política de las mujeres? ¿Cómo ha afectado a nuestra capacidad de movernos y de trabajar fuera de nuestras fronteras nacionales? Y ¿cuáles son los desafíos y las oportunidades en materia de igualdad? A estas preguntas intentaremos responder con ponencias y debates que aporten información y análisis que nos permitan aprovechar mejor las oportunidades que ofrece la cohesión europea.
Pero en esta era de la globalización Europa no está sola. A sus fronteras llaman millones de inmigrantes y refugiados. La crisis de los refugiados sirios ha despertado las conciencias y abre el debate sobre la capacidad para asumir nuevas llegadas masivas. Sabemos que las mujeres sirias tienen un papel fundamental. Ellas forman parte de esas caravanas que atraviesan fronteras para llegar a la UE. Serán ellas también las primeras responsables de una integración familiar que no se prevé fácil y para la cual habrá que estar preparados. 
(*) Carla Reyes Uschinsky es presidenta de
Executivas de Galicia

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