AL gobierno municipal que lidera el alcalde activista de Ferrol, Jorge Suárez, se le agota la semana entrante el plazo para cumplir su promesa de que el próximo 1 de abril entraría en funcionamiento el sistema de saneamiento integral de la ría ferrolana. Después de tres plenos “fallidos” ante la total falta de consenso y en la que el edil, más que dar una muestra de diálogo, apostó por el empecinamiento pese a conocer el resultado final, todos los grupos municipales están llamados estos próximos días a alcanzar un compromiso que permita que la ciudad disponga de uno de los servicios más esperados a lo largo de su historia. Con un posible acuerdo de por medio no falta tampoco el rechazo a la tasa de saneamiento, sea cual sea.