La sangría poblacional no cesa


EL periodo electoral tiene hoy otra cita. Al menos la segunda en un año. Y el repaso del censo arroja el triste balance de que la población de las tres comarcas sigue su desplome, no se sabe si camino de la extinción. Mientras las autoridades de la Xunta lanzan medidas más o menos acertadas para favorecer el incremento de gallegos, por tierras de Ferrolterra parece que la sombra del desempleo mantiene los flujos migratorios en un solo sentido: el de salida. Algo se está haciendo mal para que la sangría de habitantes continúe o que sea poca la gente interesada en permanecer en la zona, porque ni siquiera se está ofreciendo como lugar de destino para jubilados europeos, como alguien propuso alguna vez.

La sangría poblacional no cesa

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