La rubia va de morena

BUENA la ha armado la coruñesa por consanguinidad –su padre y su abuelo lo eran– Cristina “Supertatoo” Cifuentes con eso de que no se irá de vacaciones y se quedará en Madrid trabajando. Garzón, no Baltasar sino el tal Alberto, coautor con Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias del inimitable éxito que supuso convertir Unidos Podemos en Ni Unidos Podemos y pasar del sorpaso al tortaso, se ha puesto como una pantera y la ha acusado de erosionar los derechos de los trabajadores. Efectivamente, las vacaciones son un derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores y en el Estatuto Básico del Empleado Público. Pero se da la casualidad de que la presidenta madrileña ni es trabajadora ni empleada pública, por lo que, como cualquier otro político, no tiene reconocido legalmente ningún derecho a vacaciones. Cifuentes, quien confesó recientemente que le encanta hacerse la rubia, se hizo la morena al conocer la garzonada y lamentó que el comunista se dedique a hablar por hablar... Si no lo hiciese, quién se iba a acordar de él.