IKER Casillas, aquel portero del Madrid del que se aseguraba que era un espía en el vestuario y después se descubrió que era un topo, porque con frecuencia ni veía los balones que iban hacia su portería, ha demostrado que en lo suyo le va de aquella manera, pero que es una buena persona. Buffon, guardameta de Italia, lloraba desconsolado después de que su selección no se hubiese clasificado para el Mundial y el marido de Sara Carbonero tuiteó: “No me gusta nada verte así! Quiero verte como hasta ahora, como lo que sigues siendo para muchos: una leyenda. Aún nos tienes que deleitar en el fútbol, amigo!”. Caballero del honor. FOTO: casillas y buffon | aec