La coherencia de pedir lo que no se quiere

La coherencia de pedir lo que no se quiere

ÁNGEL García Seoane, Gelo, músico en su juventud –fue batería de Los Trovadores– se pasó a la política en la madurez y en ella sigue. Líder incombustible de Alternativa dos Veciños –una especie de Podemos con aroma de la ría– lleva ya un feixe de años como alcalde del próspero municipio de Oleiros, para el que quiere mejores comunicaciones, objetivo que le llevó a montar una manifestación el pasado sábado para reclamar mejoras en la Nacional VI y la ampliación de Alfonso Molina. Tan solo cinco días antes, la Marea, nasía pa’ganá había votado en contra de ese segundo proyecto, pero en la marcha se presentaron Xiao Varela, responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando–, y el edil de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, a quien sus compañeros de la Marea, nasía pa’ganá, apodan “Recordman”, pues va de hito en hito y cada asunto que cae en sus manos es un fracaso. De coherencia califican algunos el hecho de que fuesen a la protesta; otros, en cambio, de incoherencia. Da la impresión de que los segundos están más acertados, ¿no? FOTO: varela y grandío, de manifa contramanifa | aec

La coherencia de pedir lo que no se quiere

Te puede interesar