Vacunados contra el estupor

Ya nadie se echa las manos a la cabeza por el enésimo episodio de inmoralidad en la vida pública. Hemos convivido demasiado tiempo con la corrupción sin que se tambalease el sistema, a pesar de la persistencia del fenómeno. Ahora ya estamos vacunados contra el estupor. Se ha colmado nuestra capacidad de asombro. Lo cual nos permite recibir con una sonrisa escéptica la tesis de que la trama de comisiones ilegales destapada por la Guarda Civil en la Valencia políticamente colonizada por el PP podría influir en el proceso para la formación del Gobierno. Si fuese así, significaría que ya estaríamos en la senda de la regeneración. Permitan que lo dude. En esa Valencia gobernada durante tanto tiempo por el partido de Aznar y Rajoy, sobran ejemplos a escala municipal, provincial y regional de mayorías absoluta precedidas de escándalos.
Entre los veintitantos detenidos del martes pasado en la llamada operación “Taula”, hay un viejo conocido de quienes ya estamos vacunados contra el estupor. Ese Alfonso Rus, expresidente de la Diputación y exalcalde de Xátiva, que aparecía en una famosa grabación contando los billetes recibidos bajo cuerda de un constructor. Nada que ver con “el cambista y su mujer” (pintura flamenca) que ilustraba mi primer libro sobre teoría económica. Así quedó sublimada la codicia para siempre en el museo del Louvre. Lo de Rus es más obsceno, cutre hasta decir basta, o sea, hasta decir “¡dos millones de pelas!”, que fue su remate verbal al recuento de billetes obtenidos de quien acaba de pagarle un favor por debajo de la mesa, sin que nadie se entere porque “si no, nos matan”, decía entonces .
De nuevo, como en la Cataluña del pujolismo, se descubre una red que cobraba comisiones a cambio de adjudicaciones. ¿Verdad que nos suena? Pero nada de despacharlo como “casos aislados”. La desidia y la negligencia de los decentes acaba acomodando en el sistema a los indecentes. Eso es la corrupción estructural, descrita por el juez como “una trama de corrupción infiltrada en varias administraciones públicas” de Valencia. Si echamos un vistazo a la lista de detenidos, veremos que son distintos niveles de responsabilidad política y administrativa los que están implicados. Con dos relevantes derivadas. Una hacia arriba, que apuntan incluso a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá y al exvicepresidente de la Comunidad, Gerardo Camps. Y otra, hacia un lado, que apunta hacia un nuevo caso de presunta financiación irregular del PP. En Madrid el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, ha anunciado medidas contundentes contra los detenidos en Valencia. ¿Pero de verdad todo esto es nuevo para él?

Vacunados contra el estupor

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