La red Natura 2000: controvertida, desconocida y carente de financiación

La red Natura 2000: controvertida, desconocida y carente de financiación
El responsable del área de conservación de SEO/Birdlife, Octavio Infante, el subdirector de la Fundación Biodiversidad, Ignacio Torres, la periodista de EFE-Verde Cristina Yuste y la abogada especialista en Medio Ambiente, Pilar Mart&

La red europea Natura 2000 es el conjunto de espacios más extenso del mundo, y a pesar de ello despierta muchas controversias, es muy desconocida en España y afronta un problema y un reto, el de su financiación.

Una financiación que asegure la correcta gestión de los espacios que están incluidos en la red (en España más de 2.000) para garantizar la conservación de la biodiversidad, pero también para compensar a los propietarios del suelo (agricultores, ganaderos, etc) por las limitaciones que pudieran sufrir en sus explotaciones.

Estas argumentaciones se han puesto de manifiesto durante el tercer "Encuentro Verde" que se ha celebrado en la sede de la Agencia EFE, una iniciativa de la plataforma medioambiental EFEverde y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Moderada por la periodista ambiental Cristina Yuste, la mesa redonda ha reunido al subdirector de la Fundación Biodiversidad, Ignacio Torres; el técnico del área de Conservación de la Sociedad Española de Ornitología Octavio Infante, y la abogada ambientalista Pilar Martínez, quien durante los últimos años ha defendido los intereses de agricultores o ganaderos que se han sentido perjudicados por estar sus terrenos incluidos en esa red.

Sobre la mesa se ha puesto un dato: serían necesarios entre 850 y 1.500 millones de euros anuales para asegurar una correcta gestión de los espacios españoles que están incluidos en la red Natura 2000, pero no existe ningún instrumento financiero que garantice esa cantidad.

Todos los ponentes han coincidido al valorar los objetivos de las directivas europeas sobre los que se sustenta Natura 2000 (Hábitat y Aves) de tratar de asegurar el buen estado de conservación de los mejores espacios europeos y las especies que habitan en ellos.

Y han valorado sobre todo que, a diferencia de otras figuras de protección (Parques Nacionales o Naturales), esta red pretende compatibilizar la conservación de los mejores recursos naturales con el desarrollo económico y el mantenimiento de actividades que generan riqueza y empleo.

Ignacio Torres ha subrayado que se trata de una red con más de 27.000 espacios protegidos, frente a los 7.000 por ejemplo de Estados Unidos, y ha lamentado sin embargo el elevado desconocimiento que existe en torno a ella, que ha achacado al "caos" y a la multitud de acrónimos y de procedimientos administrativos.

Para el subdirector de la Fundación Biodiversidad, uno de los problemas principales de la red es que carece de un fondo europeo específico para su financiación, pero también se ha referido a las nuevas oportunidades, sobre todo ligadas al turismo de naturaleza, que pueden existir en muchos de esos espacios.

Para la abogada Pilar Martínez, el problema principal de la red es que muchos planes de gestión de esos espacios carecen de partidas presupuestarias con las que compensar a los propietarios del suelo por las posibles limitaciones que puedan sufrir, y ha criticado las restricciones que afectan a sus derechos fundamentales, como el de la propiedad.

Ha incidido en que el suelo es el medio de vida para numerosos agricultores o ganaderos y en que, sin embargo, los planes de gestión de los espacios de la red están limitando mucho su uso, por lo que tienen que ser los tribunales los que articulen finalmente las medidas compensatorias.

Octavio Infante (SEO/Birdlife) ha celebrado que España sea el país europeo que más superficie aporta a la red Natura 2000 porque eso supone -ha dicho- que posee una biodiversidad "extrema" que merece la pena ser protegida, pero ha lamentado la falta de un apoyo decidido por parte de los gobiernos españoles (central y autonómicos) a la designación de espacios y a la adecuada gestión de los mismos.

A su juicio, España actúa "a golpe de procedimiento de infracción", aunque ha mejorado en los últimos años y se ha situado a la cabeza de Europa en la designación de espacios marinos incluidos en la red Natura 2000.

El debate sobre la red Natura 2000 se ha producido en el epicentro de un año crucial para la gestión de los más de 2.000 espacios españoles incluidos en esa red, ya que la mayoría de las comunidades autónomas están inmersas en la aprobación de los planes de gestión de esos espacios.

Todos los intervinientes han coincidido en la necesidad de que esos procesos sean muy participativos, en que vayan acompañados de campañas de divulgación y de información, y en la importancia de escuchar a los habitantes de las zonas rurales afectadas por esos espacios, protagonistas y responsables en gran parte de que alberguen en la actualidad recursos naturales tan valiosos.

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