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sábado | 20 abril | 2024
I La Policía Local de Santander detuvo a un hombre acusado de agredir físicamente a su hija, una menor de trece años de edad.
El suceso tuvo lugar el pasado viernes por la noche en la calle Rogelio de Egusquiza de la capital, según informaron fuentes de la comisaría de Policía.
Una vez en el lugar, los agentes locales identificaron y detuvieron a este hombre como presunto autor de un delito de violencia doméstica, al haber alertado la madre de la menor agredida a la Policía Local a través de una llamada de teléfono.
De este modo, el hombre fue detenido en el lugar de los hechos y se le instruyeron las preceptivas diligencias judiciales.
La menor, por su parte, acompañada de su madre, se trasladó al Hospital de Valdecilla, y posteriormente ambas se personaron en las dependencias policiales para formalizar la denuncia.
Casi 400 casos en Galicia
El caso de esta menor de Santander no es un hecho aislado. En Galicia cada año se tramitan alrededor de 400 denuncias por agresiones a menores por parte de sus progenitores. La cantidad de situaciones puestas en conocimiento de la Fiscalía de la comunidad gallega aumentó en los últimos años ligeramente.
En 2015 el número registrado de denuncias fue de 392, el pasado 2016 aumentó en dos el total de querellas admitidas.
Si atendemos a la naturaleza de las mismas, la mayoría de hechos denunciados se corresponden con episodios de maltrato físico, pero también son recurrentes los casos de maltrato y anulación psicológica, además del abandono al que se ven sometidos los menores.
Sin embargo, también creció el número de padres que denuncian a sus hijos por casos similares a los expuestos anteriormente.
Si en los años 2012 y 2013 el número se mantuvo en torno a 230 denuncias, este número disminuyó hasta los 160 en 2014, repuntando hasta casi 300 en 2015.
Los expertos admiten que el perfil del infractor cambió y que en su mayoría se corresponde a personas de clase media-alta.
