Un padre tendrá que seguir pagando la pensión aunque sus hijos repitan curso tres veces

Un padre que reclamó que se anulara la obligación de tener que pagar una pensión de alimentos a sus hijos, mayores de edad, por la falta de rendimiento en los estudios, ya que habían repetido curso hasta en tres ocasiones, no vio atendida su demanda por los tribunales.
Una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia desestimó el recurso que el hombre presentó contra otra de un juzgado de primera instancia que le impuso la obligación de pagar 215 euros en concepto de alimentos por cada uno de sus dos hijos mayores de edad.
En su apelación ante la Audiencia, el padre alegó que el juzgado había cometido un error a la hora de valorar las pruebas aportadas al juicio, además de exponer “la desidia y dejadez de los hijos en sus estudios”.
Así, al referirse a uno de ellos, señaló que había tenido que repetir tres veces segundo curso de Bachillerato y que aún le quedaban pendientes asignaturas de primer curso. En cuanto al otro, exponía que también repetía por tercer año segundo de Bachillerato, además de acumular varias faltas de asistencia a clase.

consentimiento
El tribunal de la Audiencia, al desestimar el recurso, indica que esa falta de aplicación en los estudios no puede tenerse en cuenta a efectos de modificar la situación en el sentido reclamado “porque fue tolerada y consentida por el apelante”. 
En cuanto a su cuantía, el tribunal la considera ajustada y proporcional, por lo que no accede a su rebaja. 
Por otro lado, una mujer con dos hijos y tres nietos menores a su cargo, Josefa Hernández, de 62 años, entrará mañana en prisión como autora de un delito contra el medio ambiente tras haber construido una vivienda hace 16 años en el Parque Rural de Betancuria, en Fuerteventura.  Esta vecina de Valle de Santa Inés, en Betancuria, que llegó hace 23 años a Fuerteventura separada y con siete hijos a su cargo, asegura que no le quedó más remedio que construir en un terreno que había heredado de sus padres en la localidad de Aguas Verdes.
Josefa explicó cómo tuvo que acoger a una de sus hijas, madre soltera, con tres hijos y con una discapacidad mental: “Servicios Sociales alertó de que los niños estaban en riesgo y me dijeron que si no cambiaba la techumbre de maderas viejas que tenía la vivienda me quitaban los niños”.
Ante esta situación, Josefa se vio obligada a techar la vivienda, un trabajo para el que contó con la ayuda del Cabildo majorero, y hacer algunas remodelaciones en la casa. En 2012, una sentencia firme del Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario condenaba a esta mujer a pagar 700 euros, demoler la vivienda y cumplir seis meses de prisión. “Ya he pagado la multa, pero no he tirado la casa porque no tengo donde vivir”, se lamentó.
La construcción de una dependencia de madera para guardar unas bicicletas dificultó aún más la situación, después de que las visitas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) constataran que no solo la vivienda seguía en pie en el parque rural, sino que además había construido nuevos habitáculos, lo que le llevó a ser acusada de rebeldía.
Una orden judicial dictada el pasado día 11 le obliga a entrar en prisión, una situación que desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca consideran “desproporcionada”.

Un padre tendrá que seguir pagando la pensión aunque sus hijos repitan curso tres veces

Te puede interesar