Marisa Paredes: "Quiero ser la inocente y flirtear con otros personajes"

Marisa Paredes: "Quiero ser la inocente y flirtear con otros personajes"
La actriz madrileña Marisa Paredes. EFE/Archivo

 La actriz madrileña Marisa Paredes, a quien rinde homenaje el Festival de cine español de Toulouse en su vigésimo aniversario, comentó hoy a Efe que quiere aventurarse en nuevos roles en su carrera y "flirtear con otros personajes" diferentes.

"Quiero ser la inocente y flirtear con otros personajes que me atraigan de manera amorosa", declaró Paredes, a quien siempre le ha tocado desempeñar el papel de mujer dura.

Por eso le gusta trabajar con nuevos directores que "manejen las cosas de otra manera" ya que "trabajar un mismo rol y de la misma manera es aburrido", agregó la actriz, de 69 años, antes de la proyección en la gran Plaza del Capitolio de Toulouse (sur de Francia) de "La flor de mi secreto", de Pedro Almodóvar (1995).

Paredes subrayó la importancia de este filme en su carrera al tratarse del papel que más le ha marcado.

Recordó cómo el personaje de Leo Macías "estaba entre la vida y la muerte, física y moralmente" y apuntó que al final -extrapolable a muchos personajes femeninos de las películas de Almodóvar-, "ella sale de lo más negro y revive".

El cine es un reflejo del momento histórico que vivimos, analizó la actriz durante un festival que ha programado filmes como "B", sobre el extesorero del PP Luis Bárcenas; "Todo el mundo lo sabe", sobre la corrupción versión española, o "Sí se puede", sobre la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH).

La que fuera presidenta de la Academia de Cine Español entre 2000 y 2003 no es solo una reputada actriz sino que, junto a las otras "chicas Almodóvar", marcó una etapa de la historia cultural de España: La Movida.

"Para crearse un grupo como este de actrices hace falta un director como Pedro", lanzó.

El programa del festival también quiso rendir un homenaje a los exiliados españoles, muchos de ellos refugiados en Toulouse, con el ciclo "40/40: miradas sobre la dictadura", en el que se proyectaron "El espíritu de la colmena", de Víctor Erice; "El sopar", de Pere Portabella; "Con uñas y dientes", de Paulino Viotta; o "La isla mínima", de Alberto Rodríguez.

Paredes consideró que "Almodóvar no habría podido existir durante la dictadura" e hizo hincapié en la conexión entre el arte y el momento político.

La actriz comentó que el cine francés siempre la ha tratado muy bien y con mucho cariño porque "presta mucha más atención a sus actores que el español" y recordó que esta no es la primera vez que Francia celebra su trabajo, pues la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, le entregó la máxima distinción de la ciudad.

Muy lejos de retirarse, la apasionada artista trabajó el año pasado en el rodaje de su última película, "Mi familia italiana", de Cristina Comencini, y en la obra de teatro "El cojo de Inishmaan", del irlandés Martin McDonagh.

Paredes confesó a Efe que "entregarse a una pasión vale la pena" y que si no hubiera sido actriz le habría gustado dedicarse a bailar, escribir o cantar, "porque las cantantes tienen mucha libertad".

Entre sus futuros proyectos no imagina ponerse detrás de las cámaras como una opción, ya que desconoce "facetas del cine como el montaje o la música", pero sí reconoció que ha pensado alguna vez dirigir teatro, un tipo de manifestación por la que siente mucho cariño.

También está abierta a trabajar con nuevos talentos. "Miro lo que hacen los nuevos realizadores y si me gusta estoy dispuesta a colaborar", comentó Paredes, que descarta por ahora la pequeña pantalla porque "la tele se hace muy rápido y no te da tiempo para pensar".

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