Un hotel de Mérida celebra su "caravana de mujeres" a pesar de la polémica

Un hotel de Mérida celebra su "caravana de mujeres" a pesar de la polémica
Varios de los participantes en la caravana de mujeres que acoge un hotel de Mérida. EFE

 Treinta años después de que el pueblo oscense de Plan saltase a la fama por su caravana de mujeres, un hotel de carretera situado a las afueras de Mérida, en la A-66, vive hoy un encuentro similar que ha causado el estupor y el rechazo de asociaciones de mujeres y formaciones políticas de Extremadura.

A pesar de la polémica que se ha vivido en la región, con más de hora y media de retraso, 55 mujeres procedentes de Madrid, casi todas ellas sudamericanas, han llegado en autobús hasta el Hotel Romero Mérida, donde les esperaban otro número similar de hombres, en teoría solteros, para pasar, según ellos, una jornada de convivencia entre personas adultas y con ganas de compañía.

Sin embargo, no es eso lo que piensan las asociaciones de mujeres y colectivos de izquierda que han levantado la voz en contra de este encuentro, que no consideran como una simple fiesta de "singles", desde el momento en el que los hombres pagan 50 euros y la publicidad original del evento garantizaba a los 55 primeros que acudiesen la compañía de una soltera.

El promotor de la iniciativa y dueño del hotel, José Romero, consideraba hoy, en declaraciones a los medios, que su único error ha sido precisamente ese y de hecho se ha limitado a tachar en los carteles la frase que garantizaba a los asistentes la compañía femenina para darle a su encuentro el carácter de mera convivencia entre solteros.

José Romero no ha facilitado el número exacto de hombres que participan en el encuentro, consistente en una copa de bienvenida, comida, paseo por Mérida, cena y discoteca, hasta las cuatro de la madrugada, pero sí ha precisado que de Madrid han viajado a la capital extremeña 55 mujeres y que también se darán cita en su hotel otras mujeres procedentes de distintas localidades extremeñas.

Estas últimas pagarán su comida o la entrada a la discoteca, que vale 10 euros, mientras que las procedentes de Madrid llegan al hotel como invitadas, aunque la asociación Caravanas de Mujeres (ASOCAMU), con sede en Madrid, les cobra 20 euros por el viaje en autocar y las actividades que se han organizado en Mérida, según se anuncia en su página web.

Romero es tajante a la hora de afirmar que con su iniciativa está haciendo "un bien social", pues considera que es la forma que tienen muchos hombres, sobre todo mayores, para conocer a mujeres.

De la misma opinión son los propietarios de una floristería de Mérida que han instalado a la entrada del hotel un puesto en el que vendían rosas rojas, ositos de peluche y corazones con la inscripción "I love you", quienes no entendían el revuelo armado por una fiesta de solteros a las que nadie viene obligado, según han explicado a los medios mientras esperaban la llegada del autobús con las mujeres.

Uno de los asistentes al encuentro, Alberto, procedente de la localidad leonesa de Valderas, ha explicado a Efe que no ha viajado a Mérida con la intención de buscar pareja, algo que a su juicio, no es difícil, sino simplemente para vivir "sensaciones nuevas", hacer "amigos y amigas" y pasar "un día bonito y agradable".

En ese misma línea, se ha pronunciado Consuelo, de unos 50 años, que es la tercera vez que participa en una caravana de mujeres y que defiende este tipo de encuentros como una forma de "conocer gente", "intercambiar teléfonos" y "pasarlo de maravilla", sin hacer "nada malo", por lo que no entiende las críticas de trato discriminatorio hacia la mujer.

Al igual que ella, otras dos compañeras de viaje, también sudamericanas, han reconocido que participan en este tipo de iniciativas sobre todo para divertirse y para conocer distintos pueblos y ciudades en España.

Sin embargo, para Francisco Javier, de 40 años, agricultor, separado y con dos hijos, la caravana de mujeres a Mérida sí supone una oportunidad para buscar novia, algo que, según reconoce, no lo tiene tan fácil en su pueblo, Guareña, situado a escasos 30 kilómetros de la capital extremeña.

Al frente del autobús procedente de Madrid, venía Manuel Gozalo, presidente de ASOCAMU, una asociación que nació en 1996 para imitar la experiencia de Plan y que ya ha organizado más de 250 caravanas de mujeres, de las que han salido más de 120 parejas, según ha explicado a Efe.

Gozalo cree que la polémica ha surgido en Mérida porque en la publicidad se garantizaba compañía femenina y ha rechazado tajantemente la existencia de prostitución encubierta en este tipo de caravanas, que son, ha dicho, "un encuentro de solteras y solteros trasladado a un pueblo".

El revuelo causado por la caravana de mujeres de Mérida ha provocado que hasta un equipo de la televisión alemana se encontrase a las puertas del hotel para informar del encuentro.

Mientras tanto, asociaciones feministas y colectivos de izquierda insisten en que no se puede consentir este tipo de actividades que denigran a la mujer y el Gobierno extremeño está a la espera del informe que remita el Instituto de la Mujer y el Observatorio de la Imagen de las Mujeres sobre posibles acciones a emprender por la campaña publicitaria que se ha llevado a cabo.

Un hotel de Mérida celebra su "caravana de mujeres" a pesar de la polémica

Te puede interesar