La familia del gallego raptado en Venezuela pagó un rescate pero continúa sin noticias

La familia del gallego raptado en Venezuela pagó un rescate pero continúa sin noticias
Marcelina Carrera, hermana de Jaime, y su marido, Manuel Ribeiro efe

La familia de Jaime Carrera, un empresario de 68 años de origen gallego afincado en Venezuela, está sumida en la desolación ante la falta de noticias de su pariente, pese a que los captores recibieron una importante suma de dinero por su libertad, y su deseo es que “ojalá esté vivo”.
Parientes de este industrial, que fue raptado junto a dos de sus trabajadores hace 23 días en Venezuela, donde residía desde hace unos 50 años, mantienen todavía la “esperanza” de que continúe con vida y se muestran dispuestos a pagar “lo que sea” por su rescate. Su hermana, Marcelina Carrera, y su cuñado Manuel Ribeiro, que residen en Gondomar (Pontevedra), de donde es originario Jaime, aseguraron que, actualmente, la familia se encuentra a la espera de recibir una llamada de los secuestradores ya que, aseguran, “desde el día 3 hasta hoy... no lo han soltado ni sabemos nada” sobre su estado.
“Estamos esperando a que llamen. Si hay que darles más dinero, como sea hay que buscarlo. La cosa es que lo suelten, que es lo que queremos. Estamos dispuestos a pagar lo que sea”, sostiene el cuñado de Carrera.
El secuestro se materializó, según comentaron Marcelina y Manuel, a las 06.00 horas del pasado día 3 en una granja avícola en San Sebastián, en el estado de Aragua, y las cámaras de seguridad del recinto registraron imágenes de los secuestradores, que iban enmascarados.
Interceptaron al empresario y a sus empleados cuando “iban a recibir” un pedido de pollos. “Volaron la cerca y se lo llevaron en una camioneta con dos obreros”, narra Manuel Ribeiro, un hombre al que ocultaron durante “casi una semana” el suceso para evitar que se disgustase, algo que al final ha sido inevitable.
Los familiares que aún conviven con Jaime Carrera en Venezuela pagaron a los captores un rescate de 4,5 millones de bolívares, cantidad cercana a los 5 millones que solicitaban los capturadores para su vuelta a casa, pero, pese a este desembolso, no han vuelto a tener noticias, un hecho que ha agudizado todavía más el calvario por el que están pasando.
Este trágico episodio mantiene conmocionado al barrio de la Iglesia de Gondomar, donde residen familiares cercanos de este empresario, que tiene la costumbre de visitar esta localidad para celebrar el cumpleaños de su madre, de 103 años.

La familia del gallego raptado en Venezuela pagó un rescate pero continúa sin noticias

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