La epidemia de gripe de esta temporada se convirtió ya en la más letal de la última década

España registró hasta el momento un total de 472 muertes por gripe confirmadas en laboratorio, desde que a primeros de noviembre se registrara el primer fallecimiento de la temporada 2017-2018, que se convirtió ya en la más letal de la última década, por encima incluso de la pandemia de gripe A (H1N1) que se produjo en 2009.
De ellas, 107 se produjeron en la comunidad gallega, según datos ofrecidos esta semana por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) en la décimo tercera edición del informe “Vigilancia de la gripe en Galicia”, correspondiente a la semana que terminó el 4 de febrero. Durante ese mismo período, pero a nivel estatal, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III notificó 116 nuevas defunciones que se suman a las 356 registradas hasta la semana anterior. En cuanto a la comunidad gallega, en el último período analizado se produjeron 26 nuevos fallecimientos por consecuencias de padecer un proceso gripal, lo que eleva a más de 100 las muertes registradas en esta campaña. Con estas cifras se superó ya el número de fallecimientos vinculados al virus registrados durante toda la temporada gripal anterior, cuando hubo un total de 421 muertes entre octubre de 2016 y mayo de 2017. Pero si se revisa la mortalidad recopilada por el Carlos III en los informes de temporadas anteriores se observa cómo la temporada actual es ya la más letal de la última década, superando incluso la de la gripe pandémica A (H1N1) de 2009, que causó un total de 271 fallecimientos, según el último informe que publicó el Ministerio el 30 de diciembre de ese año.
Los autores del informe del Carlos III aseguran que en esta temporada se está produciendo un “exceso de mortalidad por encima de lo esperado” desde la última semana de 2017 y se concentra fundamentalmente en los mayores de 64 años, coincidiendo tanto con la fase de ascenso de la epidemia gripal, como con una ola de frío registrada en España en las últimas semanas.
Pese a este incremento de la mortalidad, la tasa de afectados está siendo ligeramente superior a la de los dos últimos años, ya que esta temporada el pico máximo de actividad registrado hace un par de semanas fue de 290 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 222 casos de la temporada 2016-2017.