El detenido por el asesinato del niño de dos años en Oviedo niega ser culpable

El vecino de Cambre detenido por la muerte de un niño de dos años en Oviedo, cuyo cadáver fue encontrado a principios de noviembre junto a las vías del tren, negó ayer ante la jueza instructora su implicación en los hechos, de los que responsabilizó a su pareja y madre del menor.
La madre del niño, F.C., de 21 años y nacionalidad marroquí, y su pareja, D.F., de 33 años, ingresaron en prisión el 13 de noviembre tras atribuirles la jueza que instruye la causa un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otros dos de lesiones y maltrato habitual.
Aunque el hombre se autoinculpó en sus primeras declaraciones en la Comisaría de la Policía Nacional y ante el juzgado, fuentes jurídicas explicaron que ayer negó cualquier responsabilidad en la muerte del pequeño.

un pacto
El detenido, que solo respondió a siete preguntas formuladas por su defensa, ejercida por el abogado penalista Fernando de Barutell, sostuvo que ni mató ni maltrató jamás al menor, de cuya muerte dijo que se enteró cuando la madre le confesó que “se le fue la mano” y había acabado con la vida del pequeño.
Justificó su autoinculpación por un pacto al que habría llegado con la madre en caso de que fueran detenidos, puesto que la mujer estaba embarazada. No obstante, dijo, dio el pacto por roto tras enterarse de que la mujer había decidido abortar.
La defensa del detenido tiene previsto pedir su puesta en libertad así como la nulidad de su declaración en dependencias policiales por la vulneración de su derecho de defensa.
La madre del pequeño insistió en su primera declaración ante la juez en que estaba “engañada” por su pareja y que no supo de la muerte de su hijo hasta que ambos fueron detenidos el 11 de noviembre, ocho días después del hallazgo del cadáver en Oviedo.
Según su versión, su pareja le había dicho que el pequeño se encontraba con su familia y que en unos días volverían a verlo.
El cuerpo del menor fue encontrado por operarios de mantenimiento de Adif mientras realizaban labores de desbroce junto a las vías de tren, entre el apeadero de FEVE y el barrio de Vallobín de la capital asturiana.
La búsqueda de la madre del menor y de su pareja se inició tras la identificación del cadáver en la autopsia practicada en el anatómico forense, que reveló una muerte violenta por múltiples lesiones el  31 de octubre.
El niño residía junto con su madre y la pareja de esta en un piso de alquiler en la capital asturiana, adonde se habían desplazado recientemente desde la provincia de Málaga.