Un juzgado de Barcelona ha condenado a 64 años de cárcel a un entrenador de baloncesto por grabar actos sexuales de quince menores de edad, a los que captaba a través de internet haciéndose pasar por una chica.
En su sentencia, el juzgado de lo penal número 7 de Barcelona condena a Miguel Rodríguez Lirio por quince delitos de utilización de menor con fines pornográficos, nueve de amenazas condicionales y otros dos de difusión y posesión de pornografía infantil.
La juez cree probado en su sentencia que el acusado, entre los años 2004 y 2010, contactó con menores de edad a los que conocía por su trabajo de entrenador de baloncesto a través del programa social Messenger, haciéndose pasar por una chica.
De esa forma, añade la sentencia, el proceso fomentaba un "clima de complicidad" y, a cambio de enviarles fotos desnuda o en ropa interior de la chica que simulaba ser, conseguía que los menores activaran la webcam, se desnudaran y realizaran distintos actos de naturaleza sexual.
En algunas ocasiones, el procesado utilizaba las imágenes así obtenidas para conminar a sus víctimas a realizar nuevos actos sexuales ante la webcam, bajo la amenaza de difundir a sus contactos o en la red las grabaciones que ya había obtenido de ellos con anterioridad.
La sentencia recuerda que el procesado conocía a la mayoría de sus víctimas, ya que había tratado con ellos o los buscaba en el entorno del baloncesto, sabía que eran menores de edad y que su actuación está proscrita por la ley.
Por ese motivo, le impone una pena de 64 años de cárcel, así como la obligación de indemnizar a sus víctimas con entre 500 y 2.000 euros y le prohíbe utilizar chats informáticos y redes sociales durante cinco años por cada uno de los delitos por los que ha sido condenado. EFE