La comunidad escolar manifiesta en toda Galicia su rechazo a la reválida

Decenas de alumnos y profesores de centros públicos de toda Galicia protagonizaron una jornada de protestas durante el horario de recreo para trasladar su “rotundo rechazo” a las pruebas finales de ESO y Bachillerato, las llamadas “reválidas”, y contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). 
La comunidad escolar celebró concentraciones en diversos puntos de la comunidad gallega, como el IES Rosalía de Castro en Santiago, el CPI Ramón Piñeiro de Láncara, el CPI de Vedra, o el IES As Lagoas, entre muchos otros, donde portaban pancartas en las que se leían lemas como “Nin reválidas nin Lomce”, “Reválidas non!” o “Non á Lomce”. 
Estas protestas se enmarcan en una campaña impulsada por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público con el objetivo de que estas pruebas finales “desaparezcan de todos los textos legales” y que desembocará en una jornada de reivindicación el día 26, con una huelga educativa en todo el Estado, concentraciones a las 19.00 horas en las siete grandes ciudades y a las 20.00 horas en Carballo y Cee. 
Las pruebas se implantarán este curso por primera vez entre críticas de las principales asociaciones y sindicatos del sistema educativo dado que, aunque no tendrá un carácter académico en 2017, sí contará para el siguiente ejercicio. 
Además, la “reválida” de Bachillerato será la nueva prueba que sustituirá a la selectividad y ya contará para acceder al sistema de educación superior, a pesar de que todavía se desconocen los contenidos de la misma.

intercambios
Uno de los portavoces de la plataforma y secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, participó en la protesta celebrada en el IES Rosalía de Castro de Santiago de Compostela. 
Louzao reprochó al conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, que “no asuma su responsabilidad, como máxima autoridad educativa de Galicia, llegando a afirmar que “no hay por qué estar preocupados” al tratarse de una prueba que será “muy similar” a la PAU. 
“Un acto de insensatez e inconsciencia”, criticó, reprochando que se obligue al alumnado a participar en modelo en el que tendrá que “jugarse su futuro académico” en unas pruebas, a pesar de haber pasado por una evaluación continua . 
Román Rodríguez salió al paso de estas críticas, acusando a Louzao de “generar incerteza e intranquilidad” de modo “interesado”, al tiempo que recordó el acuerdo entre Ministerio de Educación y la CRUE para que la nueva prueba “sea prácticamente idéntica” a la selectividad tal y como se conoce. 
“No es prudente. Es irresponsable generar incertidumbre”, insistió, para reiterar que pronto se conocerá la orden que regulará “la letra pequeña” de estas pruebas tan “importantes para el futuro de muchos jóvenes”. “Creo que la tranquilidad debe primar”, dijo.