Carmen Machi dice que "ejercer el poder es complicado, pero tenerlo envenena la mente"

Carmen Machi dice que "ejercer el poder es complicado, pero tenerlo envenena la mente"
La actriz Carmen Machi, que estos días da vida a Creonte en "Antígona" en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, ha afirmado en una entrevista a Efe que "ejercer el poder es complicado, pero tenerlo envenena la

 La actriz Carmen Machi, que estos días da vida a Creonte en "Antígona" en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, ha afirmado que "ejercer el poder es complicado, pero tenerlo envenena la mente".

Si Creonte, en el texto de Sófocles, afirma que "a nadie podremos decir que conocemos hasta no verlo en el ejercicio del poder", la actriz lo reafirma en una entrevista con Efe.

Machi da vida a Creonte, rey de Tebas, un papel tradicionalmente masculino que el director de la obra, Manuel del Arco, ha querido que sea femenino para decirle al espectador que la autoridad no tiene sexo. Al regidor se enfrenta Antígona, un papel encarnado por Manuela Paso.

"La autoridad no tiene sexo, pero aún se tiene la idea de que el poder pertenece al mundo masculino", ha expuesto la actriz, quien ha asegurado que interpretar a Creonte le ha permitido "entender mejor la política" y reafirmar, a su vez, de que nunca será "un político".

Asevera Machi que en ningún momento su papel ha estado trabajado desde la masculinidad. "Lo he trabajo como mujer, que tiene mucha autoridad, y como madre", ya que en la obra los lazos familiares juegan un papel importante.

De hecho, es Antígona, sobrina y nuera a la vez de Creonte, la primera en revelarse al ver que el rey "no escucha al pueblo y sólo se escucha a sí mismo".

A su juicio, "la enajenación del poder te lleva a cometer errores, pues el poder es difícil gestionarlo", ha afirmado Machi, quien recuerda que Creonte inicia su reinado "despreciando a quienes ejercen el poder para nutrirse a nivel particular, pero acaba cometiendo el mismo error".

La obra, de claro discurso político, habla de democracia, del pueblo, del poder y de cómo éste resquebraja las ideas y, en muchas ocasiones, hasta les da la vuelta. A ello se suma la propuesta del director, que no tira a Creonte a los lobos pues le concede planos de justicia y de cercanía.

En su opinión, y extrapolando buena parte de lo que Creonte y Antígona representan, Machi ha asegurado que no le cabe la menor duda de que cuando una persona llega al poder "está cargada de buenas intenciones". El problema, a su juicio, es que luego se dejen llevar por su entorno, por su acólitos, y rompa el diálogo" con quienes le han elevado al poder.

"El político ve lo que ocurre desde una distancia bastante peligrosa. Desde la poltrona es difícil ver lo que ocurre" sobre el escenario de la calle, ha manifestado Machi, quien considera que a buena parte de la clase política "le importa poco la cultura".

"La ven como un enemigo, pues a través del arte se plasma lo que ocurre en cada momento", ha agregado la actriz, quien considera que los gestores que hemos tenido "no lo han hecho bien".

Bajo su prisma político como ciudadana, Machi considera que "los grandes reveses" que ha recibido la cultura "se los ha proporcionado la derecha". "Pero cuidado, que la cultura no es patrimonio de la izquierda. Eso es mentira y pura demagogia", ha añadido.

Carmen Machi dice que "ejercer el poder es complicado, pero tenerlo envenena la mente"

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