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viernes | 19 abril | 2024
El cantante catalán Peret murió ayer a los 79 años en la clínica Quirón de Barcelona, en la que ingresó a finales de julio aquejado de un cáncer de pulmón, según informó el portavoz oficial de la familia.
El cantante, uno de los grandes exponentes de la rumba catalana, llevaba varios días en estado muy grave, bajo sedación y ha fallecido un mes después de abandonar los escenarios.
El músico gitano, autor de míticas rumbas catalanas como “Una lágrima” y “Canta y sé feliz”, anunció a finales de julio que se le había detectado un cáncer y que dejaba su actividad musical para recibir tratamiento médico, aunque prometió que regresaría a los escenarios en cuanto estuviera recuperado.
Desde entonces, Pere Pubill Calaf, conocido artísticamente como “Peret”, recibió tratamiento contra y pudo abandonar temporalmente el centro médico al mejorar su estado de salud, pero la última recaída de la enfermedad le ha costado la vida.
dedicación hasta el final
Peret, que recientemente afirmaba que los escenarios es lo que más le gustaba en la vida, estuvo dedicado a la música hasta sus últimos meses de existencia.
De hecho, estaba previsto que inaugurara el próximo otoño la Feria de Música Tradicional de Manresa (Barcelona), aunque su retiro provocado por la enfermedad obligó a sustituir su esperada actuación por la banda La Troba Kung Fú.
A lo largo de su trayectoria, el cantante, con más de 50 años de carrera a sus espaldas en los que se erigió en padre de la rumba catalana, ha dejado en la memoria musical del país célebres temas como “Una lágrima”, “El gitano Antón” o “Borriquito”.
Con “Canta y sé feliz”, otra de sus más conocidas canciones, Peret representó a España en el Festival de Eurovisión de 1974.
Además, compuso la mítica canción “Gitana hechicera”, que se convirtió en uno de los emblemas musicales de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
A principios de este mes falleció Antoni Valentí, conocido como Tío Toni o “el palmero de las gafas” de Peret, otro de los grandes estandartes de la rumba catalana que en los sesenta se sumó al trío de Pere Pubill como corista y tocando las palmas.
impronta gitana
Con su guitarra “al ventilador” girando entre sus brazos y sirviendo como instrumento de percusión, Peret, llevó su impronta gitana a la música y creó, a finales de los cincuenta y con sus amigos del barrio del Portal de Barcelona, la rumba catalana o rumba pop, que bebía del mambo y del rock and roll y que desde entonces ha hecho bailar a mayores y jóvenes.
Por otra parte, Felipe VI y doña Letizia y los Reyes Juan Carlos y Sofía enviaron ayer telegramas de pésame a la familia de Peret en los que expresaban sus condolencias y destacaban la aportación artística del fallecido cantante catalán, así como su entrega y calidad humana.
Según fuentes de la Casa del Rey, en ambos telegramas se valora asimismo la dilatada carrera profesional del artista, uno de los grandes exponentes de la rumba catalana, que recibió en 2011 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en una ceremonia presidida por don Juan Carlos y doña Sofía en El Pardo.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, expresó sus condolencias a la familia de Peret, de quien dijo que supo transmitir “el carácter vital, abierto, acogedor y dinámico que caracteriza a Barcelona”.
