La ONG Médicos del Mundo denuncio que los campos de refugiados instalados en Grecia para acoger a las personas que llegan a este país desde Turquía no cumplen con las normativas internacionales y destacó las “deficientes” y “lamentables” condiciones en las que hasta 53.000 personas están “atrapadas”.
Hasta ocho delegaciones europeas de Médicos del Mundo visitaron el campo de Idomeni, en la frontera con Macedonia, y concluyeron que los refugiados –hasta el 40% mujeres y niños– viven en “un entorno inadaptado, con recursos sanitarios insuficientes, carencia de escuelas y campañas de vacunación”.
sin comida de calidad
Además, piden aumentar la “calidad y cantidad” de comida que reciben y crear lugares seguros para las mujeres, ya que los refugiados y en particular las refugiadas sufren ahora “muchas otras formas de violencia”. Los episodios de violencia “son cada día más frecuentes” con casos de violencia sexual y de género y contra los menores.
A todo ello se une la presencia cada vez mayor de helicópteros y aviones militares sobre los campos, lo que provoca “un ruido ensordecedor que ha vuelto a despertar en los más pequeños las pesadillas y el pánico que vivieron en su país de origen en guerra”.
Médicos del Mundo denuncia igualmente que dos de los nuevos puntos de establecimiento de migrantes, el del puerto de Tesalónica y el campamento de Djavata, no sean accesibles a periodistas, lo que “limita el escrutinio público sobre la situación de las estas personas”.
El grupo recordó que estas personas que se vieron obligadas a huir no son tan diferentes a los habitantes de otros países. “Nosotros éramos como ustedes ayer”, explicó a Médicos del Mundo una mujer siria de 34 años, E. F. “Teníamos nuestros trabajos, nuestras familias, nuestras vidas... y de un día para otro no teníamos nada y huíamos constantemente de un sitio a otro”, relató.
Por ello, Médicos de Mundo reiteró su defensa de la instauración de vías legales y seguras para llegar a Europa, ha pedido “medidas firmes contra las redes trata de personas” y que Europa cumpla con sus compromisos en materia de acogida, agilizando los trámites de recepción del cupo comprometido.
Además, expresó que se opone “con toda firmeza” al acuerdo UE-Turquía y a los centros de internamiento cerrados creados a partir de dicho acuerdo, por el que la UE se compromete a aceptar a un refugiado procedente de Turquía por cada inmigrante deportado desde Grecia. Este acuerdo es una “no-solución” porque que “no respeta los derechos fundamentales de quienes huyen de la guerra, la represión o la pobreza, obligándolos a permanecer en Turquía, un país no seguro”.
“En España hemos podido ver como la generosidad y solidaridad de la ciudadanía está superando con creces a la posición del Gobierno, que no está atendiendo las propuestas de acogida que le fueron planteadas, concluye el comunicado de Médicos del Mundo.