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jueves | 25 abril | 2024
Un caluroso y multitudinario chupinazo lanzado desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona, donde por primera vez ha ondeado en un mástil la ikurriña, abrió ayer los Sanfermines 2015.
Por decisión del nuevo alcalde, Joseba Asiron, de EH Bildu, Javier Aranegui y Chantal Estrada fueron los encargados del lanzamiento, de forma conjunta por primera vez en la historia del cohete, en representación del Orfeón Pamplonés en su 150 aniversario y de la peña La Veleta, creadora del rojiblanco atuendo sanferminero.
Los gritos de “pamplonesas, pamploneses, iruñeako, viva San Fermín, gora San Fermín”, pronunciadas de forma alterna, cada una de las palabras, primero por él y luego por ella, fueron coreados por las miles de personas que estaban agrupadas en la Plaza Consistorial, dando comienzo a nueve días ininterrumpidos de fiesta.
El ambiente festivo caracterizó este acto, el primero de los 458 programados oficialmente por el Ayuntamiento, aunque desde primeras horas de la mañana las calles y bares del Casco Viejo de la ciudad se llenaron de personas dispuestas a compartir los tradicionales almuerzos y sumarse a la espera.
Una espera que, junto a la Plaza Consistorial, se repitió en los otros cinco puntos en los que había colocadas pantallas gigantes para seguir en directo el acto: Plaza del Castillo, Paseo de Sarasate, Plaza de los Fueros, Parque de Antoniutti y zona peatonal de Carlos III.
En la Plaza Consistorial, por ejemplo, se calcula que se dieron cita unas 12.500 personas, cinco por cada uno de sus 2.502 metros cuadrados, y los presentes recibieron sobre sus cabezas todo tipo de líquidos para aliviar las altas temperaturas, que superaban los 30 grados, con los cielos soleados.
Los asistentes pudieron observar, por primera vez en la historia de las fiestas, que la ikurriña lucía en un mástil de la fachada del Ayuntamiento, con la bandera de Europa, la de Navarra y la de España, a un lado, y la de Pamplona, al otro.
