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jueves | 25 abril | 2024
Unos 250 inmigrantes de origen subsahariano trataron ayer acceder a Melilla en un nuevo intento de entrada masiva, un objetivo que consiguieron 15 de ellos, que decían proceder de Camerún.
Inicialmente, el grupo de inmigrantes intentó entrar a la carrera por el puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro pasos habilitados entre Melilla y Marruecos. El cierre de las verjas fronterizas por parte de la Policía Nacional posibilitó que ninguno de ellos pudiera acceder en este primer intento.
No obstante, los inmigrantes protagonizaron una segunda tentativa, esta vez, a través de la valla por un punto cercano, en arroyo de Beni Enzar.
En este segundo intento, 15 subsaharianos conseguieron entrar y unos 70 se encaramaron a la valla fronteriza, de los que alrededor de 50 fueron desistiendo a lo largo de la jornada, algunos de ellos tras varias horas, haciéndose cargo de ellos Marruecos.
amenazas con un gancho
Aproximadamente una veintena permaneció en lo alto del vallado, según la Delegación de Gobierno. Uno de ellos se subió en lo alto de una farola, a unos metros de distancia del grupo encaramado a la valla, y amenazó con un gancho de hierro a un agente que trataba de dialogar desde lo alto de una grúa para que se bajara. Según la Delegación, el subsahariano esgrimió contra el guardia uno de los ganchos de hierro de fabricación rústica que los inmigrantes empezaron a utilizar para intentar sortear la malla antitrepa que reviste la valla fronteriza con Marruecos.
Se dieron, según apunta esta institución, otros episodios “de amenazas” como el de un subsahariano que adoptó “una actitud violenta” contra un guardia civil, al que se enfrentó con un cuchillo “casero”, en respuesta a los intentos del agente para que se bajara del vallado.
El último de los inmigrantes que quedaba encaramado a la valla de Melilla se bajó de la verja sobre las cuatro y media de la tarde de ayer, tras permanecer más de 11 horas a una altura de entre tres y seis metros.
El inmigrante descendió del vallado por su propio pie, después de ponerse su camisa, de la que se había desprendido para aguantar las altas temperaturas que se registraban en la ciudad autónoma.
asistencia médica
De los 15 inmigrantes que lograron acceder a la ciudad, cinco de ellos necesitaron asistencia sanitaria y fueron trasladados a Urgencias del Hospital Comarcal, donde fueron atendidos por contusiones varias pero en ningún caso graves.
Todos ellos fueron dados de alta, entre ellos un joven que dice ser menor, y, como el resto de los que lograron entrar, actualmente están en el CETI. También resultó contusionado en un brazo un guardia civil que, no obstante, no solicitó baja del servicio.
