Abanca crea una institución universitaria para complementar la oferta existente en Galicia

Abanca creó el Instituto de Educación Superior Intercontinental da Empresa (Ieside), una institución de educación superior orientada a la empresa y que nace con el propósito de “complementar” la oferta universitaria existente en Galicia y “potenciar la cooperación” entre las compañías y las universidades de la comunidad.
La iniciativa viene a cubrir el hecho de que Galicia es una de las cuatro comunidades que no cuentan con una institución universitaria privada, “ni siquiera a distancia”, destacó en su presentación el vicepresidente del banco, Juan Carlos Escotet. Junto a él, comparecieron en rueda de prensa el consejero delegado, Francisco Botas y el director general de comunicación y presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet.
El proyecto, “colaborativo”, tiene “vocación social” y de servicio público, sin ánimo de lucro y aspira a ser “autosostenible”. Además, está “radicado” en la comunidad gallega, remarcó el máximo responsable del grupo Banesco, propietario de Abanca. Y es que sus instalaciones, con más de 16.000 metros cuadrados, se encuentran en Vigo, Pontevedra y A Coruña (donde se encuentran las sedes de Ieside), y en Santiago, Lugo, Ourense y Ferrol (unidades satélite).
En Pontevedra se realizó una inversión para rehabilitar una residencia de estudiantes y las bibliotecas serán “multicampus” en tres sedes de acceso digital.
El impacto de esta institución universitaria, de acuerdo con las estimaciones trasladadas por Escotet, será de 6 millones de inversión inicial, unos 100 empleos directos y 3.187 euros por estudiante y año. Al respecto, ha destacado el ahorro en gasto público en educaciones universitarias.
A continuación tomó la palabra el presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet, quien expuso la estructura, el contenido y el modelo de Ieside, que “más que competir –como incidió– quiere complementar la oferta” de las universidades gallegas.
Convencido de que “toda oferta” en el campo de la educación es poca, señaló, entre otras cuestiones, el funcionamiento de las becas totales o parciales de hasta el 25% de los estudiantes.
Según dijo, estas becas implicarán desarrollar algún tipo de actividad en la institución –como trabajar en la biblioteca o apoyar al profesorado– y “aquellos que tengan necesidad –económica– van a tener prioridad”.
Asimismo, algunas de ellas se destinarán estudiantes con una calificación “excelente”, pero “aún así tendrán que contribuir” con Ieside en materia de investigación. “No queremos becas de contemplación”, ha proclamado Escotet. “A nadie se le debe regalar nada”, ahondó.
Sobre el coste para el alumno, aseguró que es “muy competitivo”, en relación con lo que supone estudiar en algunas de las escuelas de negocios del estado, cuyo precio es “muy superior”. Con todo, evitó ponerle una cifra, ya que efectuar el promedio es “difícil”.