El 40% de los conductores admite haber puesto en riesgo su propia seguridad por mirar el móvil

El 40% de los conductores admite  haber puesto en riesgo su propia seguridad por mirar el móvil
El 65% de los conductores opina que el aumento de las sanciones es una herramienta efectiva pedro puig

El 40% de los conductores reconoce haber puesto en riesgo su propia seguridad por estar manipulando el móvil y el 37% de ellos asegura que el riesgo fue grave. Así se desprende de los resultados de una encuesta realizada entre más de 1.000 personas por la Asociación DIA de Víctimas de Accidentes y que fue presentada ayer.
Respecto a las campañas de vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT), el Estudio sobre Nuevas Tecnologías y Hábitos en la Conducción muestra que el 54,6% cree que tienen un afán recaudatorio, mientras que casi el 30% las considera adecuadas y eficaces. En contraste con esta valoración, la mayoría de los conductores (65%) cree que el aumento de las sanciones ante actitudes temerarias de conducción es una herramienta efectiva para mejorar la seguridad en las carreteras.
Igualmente, el 94% está convencido de que avisar la señalización de peligros (atascos, accidentes, objetos en la vía, climatología adversa) mejora la seguridad en la carretera y reduce la siniestralidad. Por otro lado, las personas encuestadas aprueban el estado de las carreteras españolas con una nota muy justa, le dan un 5,3 sobre 10.
El informe refleja que las herramientas preferidas por los conductores como asistentes a la conducción son las aplicaciones de móvil (31%); mientras que el resto (64%) utiliza GPS, avisador, detector, inhibidor o soluciones integradas en el coche.

DETECTORES DE RADARES
En este sentido, el 70% de los usuarios de detectores de radares desconoce que su uso es ilegal. Así, el 81% de los conductores españoles utiliza algún dispositivo de ayuda a la conducción (GPS, aplicaciones para el móvil, avisadores de radares, soluciones integradas).
En la actualidad existen dos tipos de dispositivos antirradares ilegales: los detectores y los inhibidores. El detector de radar es un dispositivo que identifica la frecuencia del radar -fijo o móvil- y avisa de su presencia, pero de ninguna otra incidencia de la carretera. Su utilización es ilegal y conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné, aunque su venta no lo es ilegal. Por su parte, el inhibidor emite una frecuencia que anula la que emite el radar. Es ilegal tanto su venta como su utilización y el mero hecho de encontrarse en posesión de uno de ellos supone una sanción de 6.000 euros y pérdida de 6 puntos, además de 30.000 euros de multa para el taller instalador.
Así, solo los avisadores de radares, que no detectan ni inhiben frecuencias, sino que basan su eficacia en una actualización regular de sus bases de datos, son 100% legales y fiables.

El 40% de los conductores admite haber puesto en riesgo su propia seguridad por mirar el móvil

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