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lunes | 29 abril | 2024
La Consellería do Mar contrató, por vía de emergencia y con una inversión de 210.000 euros, los servicios de retirada y destrucción de las jaulas de besugos de una filial de la empresa en liquidación Isidro de la Cal, abandonadas desde hace tres años en la ría de Betanzos, a la altura de Sada. La adjudicataria, Gestiones de Seguridad y Emergencias, dispone de cuarenta días para completar las actuaciones, con la previsión de comenzar esta misma semana, adelantaron desde la Xunta.
Alfonso Rueda, en su comparecencia tras el Consello da Xunta, señaló que se adoptó esta medida debido a que los elementos que se tienen que retirar suponen una “amenaza” para la navegación y los bañistas al llegar a arenales del entorno, como ocurrió este verano en Veigue.
La quiebra de las empresas de Isidro de la Cal hace tres años hizo que esta instalación, que tenía capacidad de producir 250 toneladas anuales de besugo, quedase a flote y abandonada, pues en el procedimiento concursal no se presentó ninguna oferta para las jaulas, que permanecieron en la ría de Betanzos.
Está compuesta por treinta estructuras de 25 metros de diámetro, otras veinte de 16, y una plataforma auxiliar de 27 por 20 metros con ocho flotadores.
Después de que en junio se soltara una de estas estructuras y acabara varada en un arenal en Veigue, se decidió realizar un estudio para anticiparse a la llegada del mal tiempo y conocer la situación de las jaulas de Sada.
La Xunta sostiene que esta actuación le corresponde a la administración concursal de la antigua Isidro de la Cal, pero se toma esta decisión debido al peligro existente y que algunos elementos están deteriorados. l
