“Geometría Mundi”, de Luis Caruncho

Bajo el título de “Geometría Mundi”, la Sede de Afundación ofrece  una  muestra  retrospectiva de la obra de Luis Caruncho (A Coruña,1929- Madrid, 2016) que recoge los aspectos más significativos de su trayectoria artística realizada a lo largo de cincuenta años, especialmente en el terreno de la pintura y la escultura. Se licencia en Arquitectura Técnica en 1957, crea un estudio de arquitectura en Madrid y pronto desarrollará una exitosa carrera en este terreno, a la vez que comienza a realizar murales, como los de las Galería María Pita en A Coruña y para un complejo residencial de de la Costa del Sol . Paralelamente, se convierte en un dinamizador cultural y, entre otras cosas, crea las galerías Giannini en A Coruña y Kandinsky en Madrid, por las que pasan los artistas más importantes del momento; también participa en la creación del Museo de Arte Contemporáneo de Fenosa. Inicia su carrera expositiva cuando ya tiene cuarenta años, pero pronto destacará como uno de los artistas más importantes del panorama español, especialmente  cuando, tras una etapa cubista, su lenguaje plástico se decanta por un constructivismo sui generis, a la búsqueda- según él mismo confiesa-del cuadro infinito. Él ve el espacio de la obra como un símbolo y lo trabaja de un modo poético, como si sólo fuese un boceto que lleva en sí la propuesta de absoluto y el ansia. de abrirse hacia lo ilimitado. Una característica fundamental de su quehacer es la exquisita armonía rítmica, que se sustenta en el rigor compositivo de planos geométricos que se interaccionan, se inter penetran o se superponen, a veces, en relieve; también contribuye a ello la  elegante sobriedad del color. Un ejemplo de esto es el “Homenaje a Malevich” donde, sobre un fondo blanco marfil enfrenta un gran plano negro  rematado en pico a otro gris trapezoidal. Hay dos cuadros que titula “Vicisitudes del plano”, una formada por superficies negras  y otra por superficies rojas que se entrecruzan formando suaves relieves que son como líneas de fuga. De una exquisita elegancia son las  obras  “Homenaje a Ptolomeo”, en las que ofrece tres variantes de la  relación entre el círculo y el triángulo que podrían multiplicarse ad infinitum. Todas sus creaciones transmiten la idea de querer abrirse hacia dimensiones escondidas, de fluir en escorzo a la búsqueda de un oculto más allá, a la vez que remiten a un universo simbólico, sugieren ámbitos inexplorados  donde vibra un  silencio cósmico , pero lleno de  resonancias y de ecos de los pitagóricos y órficos misterios. O, -como un día cantamos- : “Es metáfora el ser que fuga formas / fuga ebúrneos pájaros/ palomas de inasible plumaje.../ Es todo ritmo / y su agonía canta/ los desbordados límites del astro / que jamás se detiene.../ gira y sigue.../ Y es todo espacio abierto/ punto ignoto/ dimensionando el ojo hacia horizontes/ donde esferas se abrazan y prosiguen.! Como muy bien dijo Camilo José Cela, en catálogo de 1977 “Las obras de Luis Caruncho son piezas del enorme rompecabezas del universo”.