Varios ataques atribuidos al régimen sirio causan una masacre en la ciudad de Alepo

Al menos 51 personas murieron en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, donde los combates entre las fuerzas gubernamentales, apoyadas por la aviación rusa, y los rebeldes se han intensificado en los últimos días, según los últimos datos ofrecidos por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según el Observatorio, al menos 17 personas murieron en el bombardeo aéreo contra el hospital Al Quds, situado en un barrio controlado por los rebeldes. Entre las víctimas de este bombardeo figuran tres niños y el último pediatra de la ciudad.
Al bombardeo contra el hospital, apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), siguió una segunda oleada de bombardeos aéreos contra distritos controlados por los insurgentes en los que, según un trabajador de los servicios de rescate, murieron al menos 30 civiles más. Por su parte, el Observatorio situó el balance en al menos 20 muertos.
Según la Defensa Civil Siria, una organización de rescate conocida popularmente como los “cascos blancos”, ayer se produjeron al menos diez bombardeos aéreos en Alepo. Entretanto, los disparos de artillería y mortero por parte de los rebeldes contra los barrios bajo control del Gobierno de Bashar al Asad dejaron al menos otros catorce muertos, según el Observatorio.
La organización, con sede en Londres pero una amplia red de fuentes sobre el terreno, denunció que en los últimos días al menos 84 civiles han perecido por ataques atribuidos al régimen de Bashar al Asad. Otros 49 fallecieron por bombardeos de los rebeldes sobre zonas controladas por el Gobierno.
Por su parte, MSF recordó en Twitter que los hospitales no deberían ser un “objetivo” dentro de la guerra y aseguró que las partes conocían las coordenadas del centro. Se trata, según aseguró, de un ataque aéreo “directo” contra las instalaciones.
El enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, descartó que el bombardeo  contra el hospital fuera un “error” y sostuvo que se trata de un crimen de guerra, aunque no se aventuró a señalar la autoría.
EEUU atribuyó la autoría del bombardeo al Gobierno sirio y urgió a Rusia a usar su influencia sobre el régimen de Al Asad para cesar estos “ataques sinsentido”. Mientras, las Fuerzas Armadas sirias negaron ser las responsables del ataque aéreo al hospital.
Entretanto, Rusia aseguró que sus aviones no habían bombardeado el hospital de Alepo, al tiempo que reveló que la única incursión aérea en la ciudad siria la noche del miércoles fue de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
“Durante los últimos días los aviones de las Fuerzas Aéreas de Rusia no han realizado vuelos cerca de Alepo”, sostuvo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashénkov.
Reveló que la noche del 27 las fuerzas rusas detectaron la presencia de un avión de la coalición internacional, “por primera vez tras una larga pausa” en las operaciones aéreas lideradas por EEUU. Este bombardeo tuvo lugar pese a la tregua que rige desde el 27 de febrero y que vincula a Gobierno, rebeldes y sus respectivos aliados.