El segundo terremoto que sufre Nepal en menos de tres semanas dejó, según informaron fuentes oficiales, al menos 57 muertos y 1.129 heridos, gran parte de ellos en el distrito de Dolakha, al noroeste de Katmandú.
El Ministerio del Interior precisó que 34 de los muertos se registraron en esa circunscripción aledaña a Sindhupalchok, el distrito más golpeado por el seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter que el pasado día 25 dejó más de 8.000 muertos en Nepal.
Decenas de edificios de Katmandú y otras localidades del valle homónimo que habían quedado golpeados por aquel seísmo terminaron hoy de derrumbarse por el efecto del nuevo terremoto, de 7,3 grados, que fue seguido de once réplicas de 4,2 a 6,3.
Miles de personas se echaron a la calle en Katmandú tras el nuevo terremoto, volviendo a ocupar espacios abiertos en calles y parques, varios de ellos aún con campamentos de desplazados que quedaron sin vivienda tras el primer seismo.
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, pidió a la población \“control\” y \“calma\” y aseguró que el Gobierno movilizó todos sus recursos tras el temblor.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el epicentro a 18 kilómetros al sureste de la localidad nepalí de Kodari, en el distrito de Sindhupalchok, próxima a la frontera tibetana.
Nepal aún trata de recuperarse de ese terremoto, que causó también heridas a unos 17.800 personas, dañó cientos de miles de viviendas y destruyó buena parte del patrimonio histórico nepalí. Las autoridades, en colaboración con organismos internacionales, tratan desde hace días de llevar alimento y medicinas a familias en distintas zonas del valle de Katmandú, donde se produjeron la mayor parte de las víctimas contabilizadas hasta el momento.
El del 25 fue el terremoto de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región del Himalaya en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionara 84.000 muertos en Cachemira.