Liberan a un hijo de El Chapo tras cinco días secuestrado por un cártel enemigo de su padre

Jesús Alfredo Guzmán Salazar, uno de los hijos del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, fue liberado el sábado, cinco días después de ser secuestrado por hombres armados en un restaurante de la localidad de Puerto Vallarta, en el estado mexicano de Jalisco.
Fuentes citadas por el diario mexicano “Ríodoce” señalaron que Guzmán Salazar y sus cinco acompañantes fueron liberados, sin que haya más informaciones al respecto, tal y como recoge “La Jornada”.
Al cierre de esta edición no estaba claro si Iván Archivaldo Guzmán, el mayor de los hijos de El Chapo, se encontraría también entre los secuestrados. La Procuraduría General de la República (PGR) señaló que las víctimas siguen en calidad de desaparecidas. La PGR achacó el suceso al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que rivaliza con el Cártel de Sinaloa por el control de este territorio, en el que ambas organizaciones criminales mueven dinero y droga.
Los medios de comunicación locales llamaron la atención sobre el nivel de desprotección de los hermanos Guzmán Loera, a pesar de las múltiples amenazas que habían recibido del CJNG tras la captura de su padre, el pasado 8 de enero.
El pasado viernes, el comisario de Seguridad Pública de Puerto Vallarta, José Jesús Rodríguez, no descartó que la Policía estuviera implicada en el secuestro de los hijos de El Chapo.
Los hermanos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo fueron supuestamente capturados el lunes junto a otros cuatro hombres –al parecer sus escoltas– mientras celebraban el cumpleaños de Iván Archivaldo en el restaurante La Leche de Puerto Vallarta. Un grupo de sicarios irrumpió en La Leche al filo de la medianoche y retuvo a 16 personas, aunque después liberó a las nueve mujeres, quedándose solo con los seis hombres, que “no iban armados”. Interrogado por “El Universal” sobre la posible implicación de la Policía de Puerto Vallarta, Rodríguez confesó que no pone las manos en el fuego por sus agentes porque llegaron “30 o 35 minutos después, cuando el lugar ya estaba cerrado y estas personas se habían retirado”.
No obstante, subrayó que el Gobierno de Puerto Vallarta ha colaborado con la Fiscalía en todo lo que ha podido para avanzar en la investigación.