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miércoles | 24 abril | 2024
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, instó a los gobiernos ruso y sirio a cesar inmediatamente todos los vuelos sobre zonas de combate para tratar de salvar el alto el fuego y terminar con la “carnicería” en la que vive sumido Siria desde hace más de cinco años.
El Consejo de Seguridad de la ONU fue el escenario del enésimo desencuentro entre Washington y Moscú a costa del conflicto sirio, iniciado en marzo de 2011. A pesar de la tregua impulsada por las dos potencias, el ataque sufrido el lunes por un convoy de ayuda humanitaria en la provincia de Alepo ha vuelto a despertar viejos recelos.
El jefe de la diplomacia norteamericana apuntó que el ataque contra el convoy genera “serias dudas” acerca del compromiso de los gobiernos de Rusia y Siria con el alto el fuego. “Estados Unidos sigue creyendo que, aunque difícil e incierta, hay una manera de lograr una salida a esta carnicería”, afirmó.
sospecha
La Administración estadounidense sospecha de Rusia como responsable del bombardeo contra el convoy de la ONU y la Media Luna Roja y Kerry incluso ha ironizado en Nueva York con el “universo paralelo” en el que parece vivir Moscú.
En este sentido, restó validez a las explicaciones dadas por Rusia, que niega cualquier responsabilidad.
“Para recuperar la credibilidad del proceso, debemos avanzar e intentar dejar en tierra todas las aeronaves en zonas claves, de cara a rebajar la situación y permitir que la ayuda humanitaria pueda circular sin trabas”, añadió el secretario de Estado.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reclamó una investigación independiente sobre el incidente del convoy y subrayó que todas las partes deberían dar pasos para aliviar el conflicto.
Por su parte, Naciones Unidas ya ha comenzado los preparativos para reanudar el reparto de ayuda humanitaria en Siria, paralizado después de que fuese atacado un convoy.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitaris (OCHA) confirmó que “la preparación de estos convoyes se ha reanudado”. “Estamos listos para repartir ayuda en zonas asediadas o apenas accesibles cuanto antes”, ha indicado la agencia en un comunicado difundido este miércoles.
La representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, Elizabeth Hoff, avanzó los preparativos para enviar en cuenta sea posible suministros médicos a la localidad de Moadamiya, a las afueras de la ciudad de Alepo.
