El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó ayer a Hamás de violar su propio alto el fuego, declarado a primera hora de la tarde tras la intervención de la ONU, medida sobre la que Israel mantenía el mutismo al cierre de esta edición .
El jefe del Ejecutivo israelí manifestó a la cadena de televisión CNN que ha habido “dos ceses del fuego humanitarios en las últimas 48 horas que autorizamos, y Hamás los ha violado”.
“Ahora Hamás dice que quiere un cese del fuego y continúan disparando, así que violan incluso su propio alto el fuego”, recalcó Netanyahu.
Insistió en que “Israel hace lo que cualquier país haría para defender a su pueblo”. Sobre las actuales negociaciones para lograr el fin de las hostilidades entre Israel y Hamás, Netanyahu aseguró que el alto el fuego debe incluir al mismo tiempo y de forma indisoluble la desmilitarización de la franja de Gaza junto con la asistencia humanitaria y la reconstrucción.
Ante el elevado número de civiles muertos en la ofensiva israelí, que ayer cumplió veinte días, Netanyahu dijo que “no tenemos como objetivo a civiles”.
El movimiento islamista Hamás y los otros grupos armados de Gaza aceptaron ayer la propuesta de un alto el fuego humanitario de 24 horas solicitado por la ONU, que dio comienzo en principio a las 14.00 horas locales. La decisión fue tomada tras “tener en cuenta la situación de nuestro pueblo” y la intervención del enviado especial de la ONU a la zona, Robert Serry, que trasladó esta nueva postura a Israel para que se sume a ella.
El Gobierno de Netanyahu no tenía previsto pronunciarse sobre el alto el fuego declarado por Hamás y que esta vez esperaría a ver si efectivamente sus militantes dejaban de disparar cohetes, antes de pronunciarse sobre si volvía a decretar una tregua.
Pasadas las 14.00 horas, milicianos palestinos dispararon al menos media docena de cohetes y proyectiles de mortero contra el territorio israelí, uno de los cuales impactó directamente en una vivienda e hirió de gravedad a una mujer. n