Unos 25 yihadistas salidos de España fallecieron inmolados o en combate

Un total de 126 combatientes terroristas de han desplazado desde España a zonas de conflicto para luchar con el Estado Islámico (EI) y, de ellos, 25 murieron inmolados o en combate.
Fue el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ofreció ayer estos datos al presentar las conclusiones de la reunión que el comité contra la tortura del Consejo de Seguridad de la ONU celebró en Madrid.
Precisamente, el objetivo de este encuentro, el primero que el citado comité celebra fuera de su sede de Nueva York, era debatir sobre cómo frenar el flujo de combatientes terroristas extranjeros, cifrados entre 25.000 y 30.000 de todo el mundo, según datos recopilados por la ONU.
Fernández Díaz explicó que la Policía Nacional, la Guardia Civil, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Centro Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) identificaron a 126 desplazados nacionales españoles o residentes en España.
De ellos, 25 retornaron y, de estos, 15 están ya en la cárcel y el resto, en libertad.
Además, de la cifra total se tiene constancia de que 25 fallecieron en esas zonas de conflicto, bien inmolados o bien en su actividad de combate. Otros 15 cuentan con orden europea o internacional de detención y entrega, mientras que, según los cálculos de los servicios de inteligencia, 61 aún permanecerían en zonas de conflicto.
Por otro lado, el presidente de Siria, Bachar al Asad, y el consejero de seguridad nacional de Irak, Faleh al Fayad, aseguraron ayer en Damasco que sus países están decididos a combatir el terrorismo hasta que se liberen de él. Así lo afirmaron durante un encuentro que mantuvieron en la capital siria, en el que abordaron las “graves condiciones por las que pasa la región, debido a la escalada en la lucha terrorista, en particular en Siria e Irak”.

ataques
Mientras, al menos 35 personas murieron ayer, entre ellas 17 militares y milicianos progubernamentales, en varios ataques suicidas del Estado Islámico en las provincias iraquíes de Saladino (norte) y Al Anbar (oeste).
Al menos 12 miembros del Ejército iraquí y de milicias aliadas murieron y otros 20 resultaron heridos en un ataque con tres coches bomba dirigidos contra posiciones de las fuerzas gubernamentales en la zona de Al Hariya y Al Asri, en la ciudad petrolera de Biyi, en la provincia de Saladino, al norte de Bagdad.
Una fuente de seguridad declaró que el ataque fue perpetrado por terroristas suicidas que conducían los vehículos cargados de explosivos. Después del atentado, se registraron duros combates entre las fuerzas iraquíes y los yihadistas.
Por otra parte, las tropas iraquíes, apoyadas por milicianos progubernamentales, repelieron un ataque con cuatro coches bomba cerca de la ciudad de Ramadi, capital provincial de Al Anbar, según informó una fuente de seguridad local. El atentado causó la muerte de al menos 18 yihadistas y heridas a otros 36. La fuente agregó que al menos cinco soldados fallecieron y otros 14 resultaron heridos por un ataque con coche bomba en la localidad de Sheij Masud, al este de Ramadi.